Guatemala, 4 jul (PL) La Brigada Médica Cubana (BMC) en Guatemala cerró el primer semestre del año con el satisfactorio cumplimiento de los principios de solidaridad y hermandad entre ambos pueblos, aseguró su coordinador nacional, Reinaldo Pons.
Los 332 colaboradores continúan trabajando en este país con el enfoque preventivo-curativo, o clínico-epidemiológico, que caracteriza nuestra formación y los objetivos de nuestro trabajo, dijo Pons a Prensa Latina.
En un recuento de los primeros seis meses de 2011, el máximo dirigente de la cooperación de la isla en esta esfera explicó que la composición del contingente incluye 57 en la Operación Milagro (oftalmológica) y 275 en el plan integral de salud.
De estos últimos, 238 son médicos en diversas especialidades, ubicados 81 de ellos en 23 hospitales, en tanto 152 laboran en los diferentes niveles de atención primaria y cinco en el ministerio del ramo y la dirección central de la BMC.
La colaboración, según Pons, alcanza a la fecha una cobertura de 13,1 por ciento de la población guatemalteca, más de un millón 939 mil personas, distribuidos en 29 brigadas en departamentos y municipios.
Señaló cómo en la actividad asistencial disminuyeron los casos vistos debido a la reducción en 15 del número de profesionales de la medicina respecto a 2010, pero se mantuvo aceptable la productividad de las consultas per cápita con un promedio de 40 diarias.
Hubo afectaciones en estos meses en las especialidades quirúrgicas fundamentalmente por problemas en el país relacionados con suspensiones por falta de recursos, detalló Pons.
Destacó el menor índice de mortalidad infantil en las zonas atendidas por la BMC, pues se logra ocho por cada mil nacidos vivos mientras a nivel nacional es de 30, lo cual se explica con la eficiencia del trabajo realizado en ese sentido.
Respecto a la Operación Milagro, Pons resaltó la superación de la cantidad de intervenciones quirúrgicas de cataratas, razón de ser de esta misión desarrollada por Cuba en diversas partes del mundo para devolver la visión gratuitamente a la población más humilde.
En la plantilla de los cooperantes hay 155 docentes categorizados, 76 masters en ciencias en variados perfiles, dos consultantes y tres doctores en ciencias.
Los 35 guatemaltecos recién graduados en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, pertenecientes a la sexta promoción del pasado año, se incorporaron en febrero pasado en hospitales al llamado ejercicio profesionalizante supervisado.
De acuerdo con Pons, todos los coordinadores y sus vices en los departamentos trabajan con los claustros de profesores en la preparación de las jornadas científicas de base para realizarlas, como es habitual cada año, en octubre y noviembre venideros.
Los 332 colaboradores continúan trabajando en este país con el enfoque preventivo-curativo, o clínico-epidemiológico, que caracteriza nuestra formación y los objetivos de nuestro trabajo, dijo Pons a Prensa Latina.
En un recuento de los primeros seis meses de 2011, el máximo dirigente de la cooperación de la isla en esta esfera explicó que la composición del contingente incluye 57 en la Operación Milagro (oftalmológica) y 275 en el plan integral de salud.
De estos últimos, 238 son médicos en diversas especialidades, ubicados 81 de ellos en 23 hospitales, en tanto 152 laboran en los diferentes niveles de atención primaria y cinco en el ministerio del ramo y la dirección central de la BMC.
La colaboración, según Pons, alcanza a la fecha una cobertura de 13,1 por ciento de la población guatemalteca, más de un millón 939 mil personas, distribuidos en 29 brigadas en departamentos y municipios.
Señaló cómo en la actividad asistencial disminuyeron los casos vistos debido a la reducción en 15 del número de profesionales de la medicina respecto a 2010, pero se mantuvo aceptable la productividad de las consultas per cápita con un promedio de 40 diarias.
Hubo afectaciones en estos meses en las especialidades quirúrgicas fundamentalmente por problemas en el país relacionados con suspensiones por falta de recursos, detalló Pons.
Destacó el menor índice de mortalidad infantil en las zonas atendidas por la BMC, pues se logra ocho por cada mil nacidos vivos mientras a nivel nacional es de 30, lo cual se explica con la eficiencia del trabajo realizado en ese sentido.
Respecto a la Operación Milagro, Pons resaltó la superación de la cantidad de intervenciones quirúrgicas de cataratas, razón de ser de esta misión desarrollada por Cuba en diversas partes del mundo para devolver la visión gratuitamente a la población más humilde.
En la plantilla de los cooperantes hay 155 docentes categorizados, 76 masters en ciencias en variados perfiles, dos consultantes y tres doctores en ciencias.
Los 35 guatemaltecos recién graduados en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, pertenecientes a la sexta promoción del pasado año, se incorporaron en febrero pasado en hospitales al llamado ejercicio profesionalizante supervisado.
De acuerdo con Pons, todos los coordinadores y sus vices en los departamentos trabajan con los claustros de profesores en la preparación de las jornadas científicas de base para realizarlas, como es habitual cada año, en octubre y noviembre venideros.
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