.

.

miércoles, 13 de julio de 2011

Resucitó a los 17 años y todo eran pegas

El cordobés de 65 años Adriano Zamorano Patilla ha vuelto a la vida después de llevar fallecido 17 años. Y aunque el juzgado de Instrucción número 6 de Córdoba lo diera por muerto desde 2001 -con carácter retroactivo a 1997-, a raíz de la solicitud efectuada por su familia. Ésta, sin embargo, ha dado marcha atrás y desde junio 2011 ha iniciado un nuevo proceso... después de que el hombre diera señales de vida, tras haber desaparecido en agosto de 1983.

El hombre se escapó del psiquiátrico de Alcolea donde se encontraba ingresado por padecer esquizofrenia paranoide y, tras visitar a sus padres en su domicilio de Córdoba capital, se marchó sin más hasta que el pasado junio la Policía alertó a su familia de que había aparecido en el hospital de Ávila de Nuestra Señora de Sonsoles.

La doctora que lo ha atendido en este centro hospitalario recomienda en su informe que reciba atención psiquiátrica constante, medicación y que esté cerca de la familia para intentar que llegue a reconocerse. Es por ello, por lo que el juzgado de instrucción 3 de Ávila, que ya ordenó el ingreso forzoso de Adriano, decreta el traslado al centro asistencial de San Juan de Dios en Málaga.

Éste se produce el martes 5 de julio. Sin embargo, cuando éste llega, según cuenta la familia, lo mantienen una hora en la ambulancia en la puerta porque la Junta de Andalucía se niega a hacerse cargo del pago de las facturas por los gastos que su estancia en el centro concertado pudiera generar, pues "es una persona que legalmente no existe".

Finalmente, el hospital de Ávila accede a correr con estos gastos, pero sólo durante un tiempo limitado: 10 días, que cumplen este viernes. A partir de entonces la familia asegura que no sabe qué va a pasar con Adriano.

Según ha explicado un familiar directo, la Junta dice que es necesario que los médicos valoren al paciente para poder concertar la plaza pero esto no puede ocurrir porque legalmente éste está muerto. Habría que iniciar un proceso para 'revivirlo' judicialmente.

La Administración, perdida

Se trata de un caso excepcional en España, por lo que la Administración anda pérdida. A esto hay que añadir que el propio afectado no puede iniciar los trámites porque se encuentra incapacitado por la enfermedad que padece, aunque los jueces aún no lo han inhabilitado.

La familia, por la ley de protección de datos, también lo tiene complicado. Ésta remitió el pasado 27 de junio un escrito a la delegada de Salud de la Junta en Córdoba, María Isabel Baena, para demandarle que los especialistas valoren a Adriano y que, en función del resultado, elijan el centro que ellos crean más conveniente, "teniendo en cuenta la peculiaridad", del caso pero garantizando siempre su asistencia.

Fuentes de la delegación provincial de Salud han asegurado a ELMUNDO.es que en ningún momento han dejado desatendido al paciente, pero obvian que no lo han hecho porque es el hospital de Ávila el que está haciendo frente al pago de las facturas. No obstante, Salud sí ha garantizado a este periódico que a partir del próximo viernes, cuando los gastos generados por Adriano dejarán de estar cubiertos, se le seguirá atendiendo igualmente.

Examen psiquiátrico

En estos momentos, los psiquiatras de San Juan de Dios de Málaga están procediendo a diagnosticar la enfermedad que padece y en función de ello facilitar el recurso sanitario más adecuado al paciente. La familia asegura que es la primera noticia que tiene al respecto, pues lo que desde Salud se ha mantenido en todo momento es que no iba a poder atender a Adriano porque no tiene estatus jurídico de persona.

La subdirectora médica del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, Rocío Martín, ha explicado que desde su centro se ha actuado "en respuesta a un auto judicial", es decir, han desplazado al paciente hasta Málaga por orden judicial y ahora es la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía la que tendrá que resolver "el problema sanitario, que no social", de este señor.

Es la administración autonómica, a juicio de Martín, quien ha de arbitrar las medidas para garantizar la asistencia a Adriano. No obstante, en el supuesto de que el viernes la Junta no se hiciese cargo de él, el hospital de Ávila "no dejará desatendido a nadie".

No hay comentarios: