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viernes, 29 de abril de 2011

Las nubes y el fuerte viento se ciernen sobre el lanzamiento del Endeavour


Las nubes bajas y los fuertes vientos amenazan con retrasar el esperadísimo lanzamiento del transbordador espacial Endeavour, capitaneado por el astronauta Mark Kelly y con su esposa, la congresista Gabrielle Giffords, dispuesta a asistir por su propio aldespegue, quince semanas después del disparo que le perforó el cráneo en el tiroteo de Arizona.

La NASA ha confirmado que existe un 30% de posibilidades de aplazamiento, aunque confía aún en que el temporal que azotó la noche pasada las costas de Florida remita a tiempo para el despegue.

La tormenta nocturna obligó a demorar la separación de la estructura de servicio (RSS) de la rampa de lanzamiento del Endeavour. Aun así, la agencia espacial mantenía la hora estipulada para el despegue a las 15.47 horas de la tarde hora local (21.47horas en España).

El presidente Obama se desplazará hoy a Cabo Cañaveral, tras recorrer las zonas devastadas por los tornados en Alabama, y confía en poder asistir al despegue junto a Gabrielle Giffords, cuyas primeras imágenes tras el tiroteo fueron ya difundidas ayer. Para sorpresa de los televidentes norteamericanos, Giffords fue captada subiendo por su propio pie y sin ayuda las escalerillas del avión que la trasladó desde Houston –adonde volverá para completar la rehabilitación- hasta Cabo Cañaveral.

"Ha trabajado realmente duro para asegurarse de que los doctores la dejaran venir", ha declarado su marido, el astronauta Mark Kelly, ex militar y veterano de la operación Tormenta del Desierto. "Está médicamente preparada y muy emocionada por este viaje".

Un vuelo con gran carga emocional

"Gabby Giffords tiene un carácter muy festivo, a pesar de la tragedia", señaló por su parte el administrador de la NASA Charles Bolden. "La suya es la historia del triunfo ante la adversidad, la misma a la que nos hemos enfrentado durante la carrera espacial".

La presencia de Giffords ha dado una carga emocional al último vuelo del Endeavour, dos meses antes de la misión de la nave Atlantis que dará por concluida a finales de junio la era de los transboradores espaciales. Cientos de norteamericanos pernoctaron ayer en tiendas de campaña en los alrededores de Cabo Cañaveral y Cocoa Beach para presenciar el lanzamiento.

El proyecto estrella de la misión del Endeavour –el espectómetro magnético Alfa- lleva la rúbrica de 500 científicos de todo el mundo: entre ellos, los investigadores del Ciemat. El AMS, por sus siglas es inglés, es un sofisticadísimo aparato de precisión de 6,7 toneladas que será instalado en la Estación Espacial Internacional, con la finalidad de deterctar la presencia de antimateria y materia oscura y ayudar a entender mejor los orígenes del universo.

En sus aplicaciones más "terrenales", el espectómetro Alfa servirá para medir "las dosis de radiación a la que se expondrán los astronautas en misiones futuras de larga duración", según explicó la ministra de Ciencia e Innovación Cristina Garmendia, que asistirá hoy al lanzamiento.

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