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lunes, 11 de abril de 2011

Consulta popular polariza fuerzas políticas en Ecuador

Quito, (PL) La campaña a favor del voto Sí o No durante la próxima consulta popular y referéndum en Ecuador, en 10 preguntas que implican cambios esenciales en el sistema de justicia y aspectos de interés social, polarizó las fuerzas políticas.

Lo que hubiera podido resolverse en el Poder Legislativo si no hubieran sido postergados o desconocidos los pedidos del Ejecutivo respecto a la necesidad de reformar las leyes penales y el sistema judicial, pasó a un Referéndum donde será el pueblo quien decida.

En la consulta al soberano, como define la Constitución al pueblo ecuatoriano, están incluidas también otras preguntas, como la tipificación de delito del enriquecimiento ilícito privado no justificado, que levantó el temor de quienes se niegan a revelar el origen de sus riquezas.

El conjunto de 10 preguntas, cinco que conllevan enmiendas a la Constitución Política propuesta por la Revolución Ciudadana, aprobada el 2008 y ratificada por el pueblo en plebiscito, y cinco con otras demandas sociales, será un mandato el próximo 7 de mayo.

La voluntad popular modificará con su voto algunos artículos constitucionales y ordenará al parlamento promulgar las leyes necesarias para que se cumpla su mandato, a favor o en contra en cualquiera de las preguntas.

La trascendencia de este proceso, caracterizada por una feroz manipulación de los principales medios de prensa del país, cuyos dueños pertenecen a sectores de derecha vinculados a la oligarquía nacional y opuestos a una Ley de Comunicación, ha polarizado las fuerzas políticas como nunca antes.

Esta polarización se presenta por los medios de prensa en que quienes hacen propaganda por el No están contra el gobierno del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, o quieren imprimirle un rumbo diferente al que lleva la Revolución Ciudadana.

Todo el espectro de los partidos tradicionales, desplazados del poder el 2007 por el aplastante triunfo del Movimiento que llevó a la presidencia a Correa, se han unido en la campaña por el No, pero lastrados por el desprestigio de algunos de sus personeros y la carencia de un líder aceptado por los variados intereses económicos que los sostienen.

En algunos casos promueven el No entidades anteriormente identificadas con el actual proceso y gobierno, pero inconformes con lo que consideran una posible concentración de poderes en el Ejecutivo, un aumento del autoritarismo y cuestionan la efectividad de la reforma del sistema judicial.

Otros casos, recuerdan la broma de esos choferes que ponen las luces indicadoras para la izquierda cuando doblan a la derecha, y no son pocas las personas honestas confundidas o que aún están indecisas en algunas preguntas y los que irán a un voto selectivo.

Los partidarios del Sí, a la cabeza de los cuales está el propio Presidente Correa, promotor principal de la Consulta y Referéndum, se apoyan en el Movimiento Patria Altiva I Soberana (PAIS), que anunció tener ya más de un millón 300 mil afiliados.

Ante la demanda popular por seguridad ciudadana, magnificada por algunos medios de prensa, Correa desmintió que en Ecuador haya una explosión de inseguridad, aunque ha crecido en los últimos 10 a 15 años, entre otras cosas, por la presencia del crimen organizado.

Se trata, dijo, no de delitos nuevos porque siempre han existido, pero más visibles por crímenes de sicarios, normalmente relacionados con el crimen organizado, y que es una de las modalidades que ha crecido en Ecuador, mientras otras se han reducido.

Aunque, aclaró, tampoco es nuevo, al recordar el lamentable hecho que terminó con la vida del político Jaime Hurtado, asesinado por sicarios en 1999.

Ante la falta de propuestas alternativas de los opositores a la Consulta, Correa explicó que jueces corruptos han sancionado seis mil medidas sustitutivas a la prisión preventiva, incluyendo a delincuentes con 10 detenciones por casos de violación y asalto a mano armada.

La actual Constitución dice que siempre se pueden dar medidas sustitutivas a la prisión preventiva, sin especificar la gravedad del delito ni la perversidad del delincuente, que es lo que se plantea modificar en una de las enmiendas del referéndum.

La finalidad de la Consulta Popular es tratar de corregir todos estos errores, precisó Correa, aunque aclaró no será al día siguiente que se arregle la justicia, quizá demore unos cuantos meses, pero dará pasos importantes para mejorarla hasta que surtan efecto las medidas.

Aspecto importante del referéndum es que el nombramiento de los nuevos jueces se realice por evaluación de los magistrados y que los ciudadanos puedan realizar cualquier tipo de veeduría nacional o internacional.

Gane el Sí, como anticipan todas las encuestas, o el No en algunas preguntas o municipios, los resultados de la Consulta marcarán el rumbo del período final de este mandato de Correa hasta el 2013 y tendrán, sin duda, influencia en la próxima votación presidencial.

La radicalización anunciada de la Revolución Ciudadana, con acciones orientadas a mejorar la equidad social y redistribuir la riqueza, enfrenta muchos obstáculos y enemigos internos y externos, pero el pueblo ecuatoriano ya aprendió a defender sus intereses en las urnas. (*) El autor es corresponsal de Prensa Latina en Ecuador.

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