Islamabad, 16 mar (PL) Un tribunal paquistaní acusó hoy formalmente de doble asesinato al estadounidense Raymond Davis, un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que, según Washington, goza de inmunidad diplomática en el país islámico.
Los cargos fueron presentados este miércoles en la cárcel de Lahore, la ciudad del oriente de Paquistán donde el 27 de enero pasado el acusado mató a tiros a dos jóvenes paquistaníes.
Davis, que portaba un pasaporte diplomático en el momento de su arresto, alega que disparó en legítima defensa contra los dos hombres que se aproximaron a su automóvil a bordo de una motocicleta, con la presunta intención de robarle.
El incidente ha puesto en crisis las relaciones entre Paquistán y Estados Unidos, que presiona al gobierno del país islámico para que se le garantice inmunidad diplomática al detenido.
Islamabad afirma, por su parte, que el caso está en manos de la justicia local.
Todas las audiencias del proceso tienen lugar en la cárcel de Kot Lakhpat, por razones de seguridad.
De ser encontrado culpable, el estadounidense podría ser condenado a muerte.
La principal organización insurgente local, el Tehrik-e-Taliban Pakistan, amenazó con represalias en caso de que el estadounidense sea puesto en libertad.
Los cargos fueron presentados este miércoles en la cárcel de Lahore, la ciudad del oriente de Paquistán donde el 27 de enero pasado el acusado mató a tiros a dos jóvenes paquistaníes.
Davis, que portaba un pasaporte diplomático en el momento de su arresto, alega que disparó en legítima defensa contra los dos hombres que se aproximaron a su automóvil a bordo de una motocicleta, con la presunta intención de robarle.
El incidente ha puesto en crisis las relaciones entre Paquistán y Estados Unidos, que presiona al gobierno del país islámico para que se le garantice inmunidad diplomática al detenido.
Islamabad afirma, por su parte, que el caso está en manos de la justicia local.
Todas las audiencias del proceso tienen lugar en la cárcel de Kot Lakhpat, por razones de seguridad.
De ser encontrado culpable, el estadounidense podría ser condenado a muerte.
La principal organización insurgente local, el Tehrik-e-Taliban Pakistan, amenazó con represalias en caso de que el estadounidense sea puesto en libertad.
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