Indonesia anunció este lunes el arresto de una 'mula' tailandesa que llevaba en su estómago 1.280 pastillas de éxtasis que intentaba introducir en la turística isla de Bali, informó la agencia oficial Antara. De ser hallada culpable del delito de tráfico de drogas, se enfrenta a la pena de muerte o como mínimo cadena perpetua.
La mujer, de 24 años, estaba visiblemente nerviosa tras aterrizar su avión procedente de Bangkok. Cuando fue cacheada, los agentes de Aduanas se dieron cuenta de que tenía duro el vientre. Desde el aeropuerto de Denpasar fue trasladada al hospital, donde los médicos le extrajeron la droga, envuelta en 90 pequeñas bolsas de plástico que se tragó una por una, según confesó ella misma a la Policía.
Las bolsitas pesaban en total unos 400 gramos y su valor en la calle era de unos 40.000 euros, señaló el jefe del Departamento de Aduanas de Bali, Made Wijaya, explicando que la detenida aseguró ser una bailarina en Bangkok y que un ciudadano israelí le pagó unos 700 dólares para que transportara el alijo a la isla indonesia, uno de los mayores destinos turísticos del Sudeste Asiático.
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