.

.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Las fuerzas brasileñas toman el control de la favela de Río sin apenas resistencia

Unos 2.600 policías y militares brasileños han tomado los principales puntos de las favelas del Complexo do Alemão, en Río de Janeiro, sin encontrar la resistencia armada que esperaban, según han anunciado fuentes policiales. La operación comenzó hacia las ocho de la mañana (tres horas más en la España peninsular), tras vencer anoche el plazo dado a los centenares de narcotraficantes que allí se refugiaban para entregarse.

"Vencimos. Trajimos la libertad a la población del Alemão", ha dicho a los periodistas el comandante de la Policía Militar de Río de Janeiro, coronel Mario Sergio Duarte. En apenas hora y media, los miembros de las policías Militar, Civil y Federal, así como del Ejército, apoyados por helicópteros militares y de blindados de la Armada, ocupaban los lugares estratégicos de la intrincada red de favelas que se desparrama desde lo alto de un cerro en la zona norte de Río de Janeiro. El complejo estaba cercado desde el viernes, y ayer las fuerzas de seguridad penetraron en él, pero sin actuar.

"No hubo la resistencia que esperábamos", agregó Duarte mientras en los barrios cercanos al complejo de favelas era posible escuchar todavía algunos tiroteos. El jefe policial advirtió que ahora se enfrentan a una operación de "paciencia y mucho cuidado" para consolidar el control del área mediante la búsqueda de delincuentes "casa por casa" en esa inmensa barriada en la que habitan unas 400.000 personas.

Enfrentamiento inevitable

Duarte añadió que las decenas de narcotraficantes que se habían hecho fuertes en las favelas del Alemão desde el pasado jueves "prefirieron huir" a enfrentarse a las fuerzas del orden, lo que, en su opinión, no significa que no estén preparando alguna reacción. "Solo conquistamos el terreno", explicó Duarte, quien subrayó que la tropa tiene por delante un intenso trabajo para consolidar el control del área.

"Han preferido esconderse por el momento, pero el enfrentamiento será inevitable", ha alertado por su parte el ex comandante del BOPE (Batallón de Operaciones Especiales) Paulo Storani, que advierte que los narcos conocen muy bien el territorio, y pueden estar concentrados en algún lugar para preparar una emboscada. Otros se han podido esconder en las casas de los habitantes durante la noche.

Agentes y militares han detenido por el momento a más de una decena de personas y han decomisado algunas armas y cantidades de marihuana y cocaína, según la policía. Las autoridades no han informado aún sobre muertos o heridos en la operación que busca poner fin a la ola de violencia iniciada hace una semana por narcotraficantes del Comando Vermelho (Comando Rojo), que en un abierto desafío a las autoridades quemaron un centenar de vehículos en distintos barrios de Río de Janeiro y su área metropolitana.

Sin movimientos bruscos

El coronel Lima Castro ha enviado un mensaje a todos los habitantes de las favelas del Complexo do Alemão para que, cuando los miembros de las fuerzas de seguridad entren en sus casas, no hagan movimientos bruscos ni pongan impedimentos al registro. La policia sabe que muchos de los narcos obligan, armas en mano, a que la gente les esconda en sus casas y no pueden denunciarles.

Es el momento más duro y difícil para sus habitantes. La gente se pone nerviosa y teme que se llevan a algún joven de la familia confundiéndolo con un traficante. A veces las madres empiezan a gritar y reaccionan contra la policia. De ahí la recomendación de permanezcan tranquilos durante los registros.

Las organizaciones que vigilan que se respeten los derechos humanos de los habitantes de las favelas temen que en la guerra en curso "todo pueda justificarse". Temen que, como otras veces, puedan morir jóvenes inocentes que nada tienen que ver con el narcotráfico o que el registro de las casas derive en una acción violenta sin respeto a las personas.

También han surgido voces que se preguntan por qué los militares han esperado 12 horas desde el final del ultimátum para la rendición, anoche, para actuar, dando tiempo a los narcos a esconderse y reorganizarse.

Llamamiento a madres y esposas

El plazo para que los narcotraficantes acorralados en el Complexo Alemão se entregaran voluntariamente a las fuerzas del orden terminó a las nueve de la noche, hora local. La negociación llevada a cabo por el coordenador de la ONG Afro Reggae, José Junior, que tiene buenas relaciones en las favelas, fracasaron la noche anterior. El activista afirmó, tras hablar con algunos de los narcotraficantes: "Algunos me han prometido entregarse, aunque otros prefieren morir luchando".

Aunque el diputado de Río Marcelo Freixo informó anoche de que se habian entregado 31 de los traficantes, llevados de la mano por sus madres, no ha sido confirmada oficialmente por la policía, que solo ha admitido la rendición de Diego Raimondo da Silva, de 25 años, conocido con Mister M y brazo derecho de uno de los mayores jefes de los narcos del Alemão. Según declaró la madre en televisión, Da Silva atendió a sus súplicas y a las de un hermano, pastor protestante.

La policia ha detenido esta mañana a una treintena de personas, y se ha incautado de numerosas armas de fuego y de toneladas de droga.

Colaboración ciudadana

Los habitantes de las favelas han enviando cientos de mensajes anónimos a las fuerzas del orden dando indicaciones sobre posibles escondites de los narcos, cosa que nunca habian hecho anteriormente por miedo a las represalias. Ahora, ellos mismos afirman que se han decidido a hacerlo porque tienen esperanzas de que las favelas acaben por fin liberadas de los "bandidos", como llaman a los traficantes.

La operación policial iniciada la pasada semana dejó al menos 35 muertos. El jueves, las fuerzas de seguridad expulsaron a las bandas armadas de la favela Vila Cruzeiro, uno de sus fortines en la ciudad. Los narcos que huyeron se escondieron en el Complexo Alemão, lo que llevó a la policía a cercar ese inmenso conjunto de favelas que finalmente ha sido tomado hoy.

No hay comentarios: