El azar impidió que ocurrieran desastres, al profundizarse el ciclón extratropical fuera de las costas...pero no muy lejos como lo muestra la imagen.
Nobleza obliga reconocer que en este caso la Dirección Nacional de Meteorología actuó en el marco de su competencia emitiendo las alertas respectivas con la suficiente antelación, que permita implementar las medidas que atenúen el impacto de los vientos fuertes.
De no haberse alertado y si hubiesen ocurrido los vientos estaríamos en una situación similar a la del 23 de agosto de 2005 (Gentileza del profesor meteorólogo Luis Zunino)
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