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viernes, 18 de junio de 2010

El técnico de Honduras vacila a España

El accidente que tuvo la selección española ante Suiza ha hecho crecerse al próximo rival del grupo, Honduras. Su técnico, Reinaldo Rueda, afirmó que su equipo ya ha tenido el partido más difícil del grupo y que ante España pueden lograr un buen resultado. "Perdimos ante el mejor equipo del grupo, ante el equipo más difícil. Y no me retracto", así de firme y convencido habló el entrenador hondureño, ¿cuestión de fe? ¿o para levantar la moral a sus jugadores?

Sea cual sea el motivo, lo que está claro es que para Reinaldo Rueda, España no era favorita para la victoria final. Aunque tampoco dijo que sería un paseo, sí dio esperanzas a su selección para conseguir algo positivo ante los de Del Bosque. "Va a ser un partido difícil, pero después de lo de Suiza, Honduras puede lograr un buen resultado", comentó en alusión al triunfo de los helvéticos por 1-0 ante España.

Rueda sostuvo además que algunos de sus jugadores "no mostraron el rendimiento deseado" en el regreso de Honduras a los mundiales, después de 28 años de ausencia. "Pero la derrota ante Chile les ha dejado una gran lección, porque ya nos dimos cuenta lo que significa estar en un Mundial", aseguró.

Por su parte, Gelson Fernandes, autor del gol que dio la victoria a Suiza sobre España, afirmó que "no fue el más bello, pero sí el mejor" de su carrera deportiva. En la concentración del equipo suizo en Vanderbijlpark, Fernandes, descendiente de caboverdianos, acaparó la atención de los medios de comunicación, aunque rechazó ser considerado el jugador decisivo en la primera gran sorpresa del Mundial.

"No suelo marcar goles, pero es un placer ver el balón en la red. No ha sido mi gol más bello, pero sí el mejor de mi carrera, y la verdad es que nos lo merecimos porque trabajamos muy duro y corrimos mucho", afirmó. Fernandes considera que es un momento para el recuerdo "marcar contra un equipo tan bueno como España, que tiene tantos jugadores de clase mundial", pero advirtió que "ahora hay que olvidarse de ello y prestar atención al siguiente partido".

Fernandes reveló que estaba tan cansado después del partido que no tenía fuerzas para festejar la victoria, y además tuvo que pasar control antidopaje. "Cuando me senté en el avión estaba muerto", dijo.

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