Tenía que llegar y ya está aquí. Desde que quedó sorteado el calendario del Mundial y se vislumbraron los posibles cruces, todos intuyeron un España-Portugal en octavos, un duelo y un objetivo clavado en la figura irrepetible de Cristiano Ronaldo. CR7 no tardó en felicitar a sus compañeros del Real Madrid en la selección, y lo hace a su estilo, como uno de los grandes del fútbol.
"No os hagáis ilusiones", fue uno de los mensajes sms que intercambió con sus compañeros, entre ellos Sergio Ramos, SR15, con el que tiene una relación formidable. Es uno de los asuntos principales de comentario en la concentración de la selección. Cristiano aún no ha podido poner toda su magia en funcionamiento y permanece la impresión de que el crack portugués aún no ha firmado un partido descomunal, a su nivel verdadero, con su selección nacional.
Para Cristiano el duelo es especialísimo, seguramente el más importante con su equipo desde que, siendo muy jovencito, cayó ante Grecia en la final de la Eurocopa que se celebró en su país en 2004. Apenas 19 años entonces y aún no se había convertido en el extraordinario futbolista que es hoy. Naturalmente, la contestación de Ramos fue la que todos imaginan: "No te hagas ilusiones tú, máquina".
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