El conflicto en Conaprole está pasando por sus horas de mayor tensión, y hay incertidumbre en cuanto al cómo será la distribución de leche a partir de mañana lunes.
Ayer a la hora 16 el director nacional de Trabajo, Julio Baráibar, recibió en su despacho del MTSS a una delegación de Conaprole y al sindicato de la cooperativa láctea. Allí se manejaron algunas fórmulas para levantar el conflicto, pero los términos se mantienen en reserva, dijeron a El País fuentes de la empresa, que esperan que la próxima semana se abra una instancia de negociación. El viernes el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, habló del tema con directivos de Conaprole.
El sindicato no es tan optimista. El dirigente de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC), Roberto Galli, dijo anoche a El País que la empresa se negó a participar en una mesa de negociación con el sindicato. "Nos sorprendió a todos", exclamó.
El sindicalista afirmó que el conflicto "se mantiene en todos sus términos", aunque aclaró que no iban a adoptar ninguna nueva medida que agrave la situación. Con respecto a la distribución de la leche, Galli fue categórico: "Nosotros no tenemos nada que ver".
"La pelota ahora está en otra cancha. El presidente (José Mujica) pidió que los conflictos se negociaran y acordaran. El sindicato de Conaprole concurrió en todas las condiciones que planteó el presidente de la República. Ya más no nos queda por hacer", sostuvo Galli.
Según la vocera de las empresas que distribuyen los productos de Conaprole, Natalia Pena, si hoy domingo no hay atrasos en la entrega, el lunes no se paralizará la distribución de leche.
El suministro a los comercios peligraría a partir del lunes a raíz de las demoras que sufren los distribuidores en la planta de Conaprole, dijo Pena. Ayer sábado se cumplió el 100% de la distribución prevista, y esperan que hoy la entrega de leche sea normal. "Toleramos hasta dos o tres horas de atraso", indicó la vocera.
"Si se nos garantiza que nos entregan la leche en hora, no hay problema; pero que no jueguen con la gente. Porque nosotros estamos exponiendo a nuestros trabajadores", sostuvo.
Por su parte, el vicepresidente de Cambadu, Daniel Fernández, dijo ayer a El País digital que la situación está muy complicada porque "se entrega tarde y hay faltantes de productos (…) Esperamos que se normalice este fin de semana porque esto es lamentable".
El origen del conflicto en Conaprole es el despido de un funcionario, que según la empresa demostró "notoria mala conducta" en sus acciones (lo acusan de entregar mercadería sin facturar). La Justicia no encontró méritos para procesarlo y esa es la bandera que sostienen los trabajadores para defenderlo.
Ayer en la reunión con Baráibar, el sindicato denunció un incidente con un camionero que se presentó a levantar su embarque de leche acompañado por personas ajenas a la distribución. Según el sindicato, una de estas personas estaba armada.
Se pasan cuentas y responsabilidades
"Esto ya está lastimando demasiado", dijo el viernes el director de Trabajo, Julio Baráibar, al comentar el conflicto en Conaprole. El funcionario calificó las medidas del sindicato como una "locura" y "brutales". Es que, además del trabajo a reglamento de los funcionarios, ahora se sumó la decisión de los distribuidores de no repartir leche a partir del lunes.
El directivo de Conaprole, Wilson Cabrera, dijo a El País que los distribuidores "tienen toda la razón del mundo" en adoptar esa medida. "Los camioneros vienen y se comen unos plantones brutales, están siete u ocho horas acá sin hacer nada", señaló. El sindicato, en cambio, deslindó "toda responsabilidad de esta actitud" y denunció que no entregar leche envasada constituye un "lock-out patronal".
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