Ni dramatismo, ni aquí ha pasado nada, pero la derrota de la Concertación en Chile y el triunfo de un empresario de derecha, es parte de una realidad no deseada por el progresismo latinoamericano.
Como dijo el ex presidente Ricardo Lagos, minutos después de que se conociera la derrota, ahora la izquierda de ese país debe aprender a escuchar, para poder reconstruir en cuatro años una nueva opción de gobierno.
Si bien no se está ante una crisis generacional en el progresismo chileno, ya surgen manifestaciones de descontento, que encaran los dirigentes más jóvenes. En este sentido Carolina Tohá, ex vocera de Eduardo Frei, reclamó que debe haber una "refundación" de la Concertación.
"La Concertación no puede seguir como está, tiene que ponerse al día con la sociedad de hoy y recuperar algo que estuvo en sus orígenes y que se perdió, que es la capacidad de trabajar en la diversidad, respetando, incluyendo y escuchando. Así es como vamos a volver a ser mayoría en Chile", indicó.
Mientras, el debate se pone a tono con el verano y toma calor. Un confuso incidente protagonizaron dirigentes de las Juventudes del PS, luego que algunos de sus miembros intentaran encadenarse a las puertas de la sede de calle París.
Entre ellos se encontraba el dirigente Patricio Mery, quien en momentos que discutía con otros correligionarios, fue increpado duramente, con golpes de pies y puños incluidos.
Los jóvenes buscan presionar a Camilo Escalona, máximo dirigente socialista, para que renuncie a la presidencia de la colectividad, luego de que lo calificaran como responsable del triunfo de Sebastián Piñera.
Además, varios de sus miembros participan de la toma a la sede de la Democracia Cristiana, donde también piden la dimisión del dirigente Juan Carlos Latorre.
Por otra parte, por lo menos hasta la tarde de ayer, unos 60 miembros de las Juventudes DC y del Partido Socialista mantienen tomada la sede de la Democracia Cristiana, a la espera de que Juan Carlos Latorre y Camilo Escalona presenten la renuncia a la dirección de sus conglomerados. Por su parte, Patricio Mery, dirigente socialista, comentó que con este tipo de actos "nacerá la nueva Concertación".
Desde una óptica generacional sostuvo: "Tenemos las manos limpias, somos nuevos rostros y recuperaremos la centro-izquierda para el país, esta toma es el primer hito público con que vamos a generar esta nueva Concertación".
Por el significado de Chile para el resto de la izquierda latinoamericana, estamos ante un tema que traspasa la Cordillera de los Andes. Así lo entendió ayer el presidente electo José Mujica, desde su tradicional audición radial de FM 24, cuando llamó a poner los intereses de la sociedad por encima de los intereses de los sectores que componen el Frente Amplio. Incluso llamó a rechazar con énfasis el sectarismo.
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