Hay poco ambiente para votar la ley de "cuota-pantalla" en este período pero, si sucede, será gradual el porcentaje de programación nacional en la tevé, hasta llegar al 50%. Para los canales, el proyecto es inconstitucional y "recuerda a la dictadura".
Durante tres horas, la comisión de Educación del Senado recibió ayer a la ministra María Simon y al director Hugo Achugar, además de Andebu, la Sociedad Uruguaya de Actores, y asociaciones de músicos, de productores y realizadores. Hay visiones bien distintas: el gobierno cree que "no es imposible ni demasiado exigente" este proyecto. Los canales, en cambio, entienden que la iniciativa es peligrosa.
Rafael Inchausti, presidente de Andebu, advirtió que esto constituye una "injerencia del Estado" en la actividad privada "libre e independiente". Inchausti habló de una clara "inconstitucionalidad" y comparó este proyecto con normas establecidas por la dictadura uruguaya y argentina sobre el porcentaje de música nacional.
Si, de todos modos, se aprueba el proyecto, Inchausti coincidió que la cuota debería ser de aplicación gradual. Las agremiaciones de músicos, actores y realizadores, mostraron su acuerdo con el proyecto, pero en los dos últimos casos se advirtió la necesidad que haya "exigencia de calidad". Pusieron ejemplos de legislación chilena y colombiana, que incluyen "premios de calidad" vinculados a las contrataciones.
Simon dio su visión: "Llegar al 50% de programas nacionales no es imposible ni demasiado exigente y hay legislaciones similares en muchos países. Los canales privados ya están en 35% y pasar del 35 al 50% no es pedir la Luna". Sin embargo, la comisión acordó incluir un ar-tículo que faculte al gobierno a fijar "gradualidad" en la reglamentación, para llegar al 50%.
RATING. "Nadie asegura que todo lo nacional sea bueno. Pero hay que generar oportunidades a la producción nacional y la televisión puede ser la puerta de entrada a ir al teatro, a leer más. Yo no creo en el argumento del rating, es un fenómeno autocreado. Que algo tenga rating no implica que sea bueno, no es una variable objetiva", insistió Simon.
Consultada por el éxito de programas como el del argentino Marcelo Tinelli, respondió: "La gente mira y le gusta algunos programas porque no hay otra cosa y porque todo el mundo habla de lo mismo. Si uno le da puré todos los días a la gente, lo va a comer, y lo puede terminar extrañando".
La ministra cree que hay "tiempo" para sancionar esta ley en este período. Desde la oposición se advierte que, en realidad, no hay interés del Frente Amplio en aprobar la iniciativa, sino que se pretende "que quede constancia en las actas" de lo discutido. Al senador blanco Ruperto Long le quedó la sensación que "no hay mucho convencimiento para seguir". Y explicó: "No veo al gobierno totalmente decidido. Es una ley que provoca problemas con los medios y en dos meses habrá un cambio en la línea del Ministerio de Educación".
El coordinador de la bancada frenteamplista Víctor Vaillant dijo a El País que hay diferencias de opinión en la bancada sobre esta ley: el Ejecutivo y algunos legisladores piensan que lo mejor es votar la iniciativa antes que termine el período. "Yo estoy en esa posición, pero el tema está a consulta de los sectores", indicó Vaillant.
Desde el Partido Nacional, el senador Gustavo Penadés indicó que "es inapropiado tratar un proyecto de ley de esta trascendencia al final del período y en términos no claros". Indicó, además, que está en discusión el "origen jurídico de las concesiones" y "si se puede obligar a establecer un porcentaje" a los medios.
La iniciativa oficial fija una cuota de 50% de programación nacional en TV abierta y un tercio de música nacional en las radios.
Las cifras
70% Es el porcentaje de producción nacional mínima para la televisión estatal, según el proyecto de ley. Un 30% debe ser de ficción.
20% Es el porcentaje requerido para la ficción nacional o humor, dentro de los programas uruguayos en la televisión privada.
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