Entre las alertas de la OMS, las provisiones de antivirales y vacunas y las cifras de muertos con o sin patologías previas, la gripe A se ha convertido en la obsesión favorita de los ciudadanos y se ha colado en la agenda política, con más tirón incluso que la crisis económica. Trinidad Jiménez va a ser la ministra que más deberes extra se lleve a casa en un curso en el que poco menos que se espera la llegada del apocalipsis sanitario.
Luego, a lo mejor, no es para tanto, como pasó con la gripe aviar, pero que no le pillen a uno improvisando. Por eso la titular de Sanidad y Política Social inicia la semana entrante un maratón político y mediático destinado a cubrir los flancos que más polémica han generado estos días.
Mañana lunes se reúne con las comunidades autónomas en el segundo Consejo Interterritorial de Salud dedicado a la pandemia que se celebra en menos de dos meses.
Pasado mañana, en la Conferencia Sectorial de Educación, concretará todo lo relativo al calendario escolar y al cierre de colegios con el ministro del ramo, Ángel Gabilondo, y con los representantes educativos. El mismo día también se entrevistará con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en el inicio de una ronda de contactos que va a mantener con todos los dirigentes autonómicos para buscar la mayor unidad de actuación posible.
Grupos de riesgo
El miércoles, la ministra se verá con los representantes de las asociaciones de padres, y el jueves el Ministerio hará públicas las cifras de los nuevos afectados. Mientras tanto, se espera que en el Consejo Interterritorial de Salud, máximo órgano de interlocución sanitaria entre las administraciones central y regional, se resuelvan las cuestiones que más quebraderos de cabeza están provocando.
El Gobierno ya ha anunciado los grupos de personas que serán vacunadas de forma prioritaria (embarazadas, enfermos crónicos, menores de 14 años, personal sanitario y trabajadores de los servicios básicos), pero están en el aire otros colectivos. Por ejemplo, los profesores, que casi con seguridad se incluirán, aunque queda concretar los de qué grado de enseñanza.
Hace falta también que el Consejo se pronuncie sobre los taxistas, basureros, pilotos, personal de juzgado... que también quieren ser grupos de riesgo. En algunas comunidades ya están decidiendo por su cuenta. El PP quiere que se vacune a "la inmensa mayoría de la población", mientras que Sanidad defiende que con el 40% es suficiente.
En Sanidad no son partidarios de retrasar las clases, porque ninguna autoridad lo recomienda
En Sanidad no son partidarios de retrasar las clases por la gripe A, bajo el argumento de que ninguna autoridad internacional lo recomienda. Navarra ha sido la única comunidad autónoma en salirse del guión, anunciando que escalonará la apertura de los centros para que no se concentren en el tiempo los posibles casos de contagio.
Las otras administraciones no son tan concluyentes y respaldan la postura del Gobierno con mayor o menor entusiasmo. Lo que se pretende en la reunión de mañana es fijar un criterio único, a pesar de que esta competencia esté en manos de las CCAA.
Sobre el cierre de los colegios, el Gobierno no descarta, "si se produce una situación excepcional", cerrar los centros durante una semana. Es decir, que se haría algo parecido a lo anunciado por Francia, donde se suspenderán las clases si se registran tres o más enfermos de H1N1.
De hecho, esta medida ya se aplicó en junio, cuando se clausuraron por un día dos centros de Leganés (Madrid) después de que se confirmaran dos infectados y 42 posibles casos.
Guardar cuarentena
Y, entre las medidas que ha puesto en marcha la Consejería de Educación del País Vasco (PSE), destaca la que obliga a los niños con gripe a guardar al menos siete días de cuarentena en su casa y a quedarse allí hasta 24 horas después de desaparecer todos los síntomas.
Ante la previsión de regiones como Asturias y Comunidad Valenciana de adelantar el calendario de la gripe estacional para evitar que coincida con el de la gripe A, Sanidad va a fecharlo entre el 15 de septiembre y el 1 de octubre; es decir, entre dos semanas y un mes antes de lo habitual. En cuanto a la vacuna de la gripe A, Jiménez adelantó el pasado jueves que se administraría entre finales de octubre y principios de noviembre.
La Comunidad de Madrid (PP) no dejará coger vacaciones a los médicos durante el mes de septiembre; la Conselleria catalana de Salud (PSC) pondrá mascarillas en las salas de espera de las urgencias; el Gobierno vasco contratará a médicos jubilados y estudiantes de último curso de carrera... La intención, tanto del Gobierno como del principal partido de la oposición, es que se establezcan criterios concretos y protocolos comunes en todas las comunidades autónomas.
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