.

.

jueves, 27 de agosto de 2009

La economía española perdió 1,3 millones de empleos, con una reducción del 7,1%

La economía española cayó un 4,2% en el segundo trimestre de 2009 con respecto al mismo periodo del año anterior, una décima menos de la cifra provisional publicada por el Instituto Nacional de Estadística hace dos semanas. La revisión de los datos marca un descenso del 1,1% del PIB en tasa intertrimestral, cinco décimas por debajo del dato registrado entre enero y marzo.
En el entorno europeo se observan comportamientos diferenciados entre los distintos países que han publicado resultados del segundo trimestre. Así, mientras que Alemania, Francia, Italia o Portugal mantienen o mejoran su crecimiento interanual (ocho décimas en el caso de los dos primeros), otros como Holanda, Austria o el Reino Unido presentan una pauta de decrecimiento en su PIB más intensa que en el período precedente, de forma similar al caso de España.
Como consecuencia, el PIB agregado total de la Unión Europea decrece un 4,8%, una décima más que en el trimestre previo, mientras que en el caso de la Eurozona, el PIB repunta tres décimas hasta situarse en el -4,6%.
1,3 millones de empleos menos
El empleo se reduce un 7,1% en el segundo trimestre del año, ocho décimas más que en el primero. Este resultado supone la disminución de casi 1.369 millones de empleos netos a tiempo completo en un año.
Por ramas de actividad se observa que todas las actividades de mercado, a nivel agregado, continúan registrando tasas de crecimiento negativas. Las más intensas corresponden a la construcción que, no obstante, repunta una décima en este período, ofreciendo síntomas de haber alcanzado el mínimo en el primer trimestre del año.
De la consideración conjunta del crecimiento del PIB trimestral y del empleo ocupado a tiempo completo, se deduce que la variación interanual de la productividad aparente del factor trabajo es del 3,2%, cifra una décima inferior a la del período precedente.
Descenso del consumo
El menor gasto de los hogares, debido a la reducción de los ingresos y el aumento de la tasa de ahorro, incrementó la aportación negativa de la demanda nacional al crecimiento del PIB. El descenso del consumo interno hizo caer, aún más, la economía en el segundo trimestre del año, con un aumento de su aportación negativa hasta los 7,3 puntos frente a los 6,1 puntos registrados en el periodo anterior.
No solo los desempleados se han apretado el cinturón. Los sueldos se han reducido, fuera de la administración pública, un 2,6%, lo que ha provocado un recorte del gasto de los hogares, menos intenso que en los primeros meses del año, de ocho décimas en tasa intertrimestral: de una caída del 5,1% entre enero y marzo, al 5,9% en periodo siguiente. Solo dos sectores parecen repuntar este trimestre, las ventas de automóviles y el comercio minorista, gracias a las ayudas estatales y al aumento de la confianza de los ciudadanos, respectivamente.
El incremento de la demanda exterior no consigue compensar la caída del gasto nacional, a pesar de que los signos positivos observados en las economías a las que se dirigen las exportaciones españolas, especialmente en la Unión Europea, han contribuído al incremento en dos décimas de la aportación positiva de este factor, del 2,9 en los tres primeros meses del año al 3,1 en el segundo trimestre.

No hay comentarios: