El alerta meteorológico que a última hora de la tarde de ayer cambió de "rojo" a "naranja" se mantenía hasta esta madrugada. Tras las intensas lluvias del lunes, ayer Maldonado debió padecer los embates de violentos vientos del oeste suroeste, con ráfagas que, en algunos momentos, llegaron a los 130 kilómetros por hora.
La Dirección Nacional de Meteorología lanzó sobre las 18 del lunes, alerta "rojo" para esta zona costera del país, y los vientos efectivamente comenzaron a intensificarse desde poco antes de la medianoche. Pero cobraron mayor intensidad en las primeras horas de la mañana de ayer, hasta alcanzar su pico máximo poco antes de la hora 12.
El primer incidente de envergadura se produjo sobre las 23 del lunes, cuando se desplomó una gigantesca grúa instalada en una torre en construcción en la parada 1 de la Playa Brava. Los pedazos cayeron sobre parte de la calzada, y aplastaron la casilla que ocupaba el guardia de seguridad Richard Marcelo Vallejo de 21 años.
Durante varias horas, tuvieron que trabajar intensamente rescatistas de Bomberos con herramientas apropiadas, para cortar parte de la pesada estructura, que impedía sacar al joven atrapado. El guardia presentó múltiples lesiones y fracturas por lo que fue derivado con urgencia al Sanatorio Cantegril de Punta del Este donde permaneció en estado reservado hasta el mediodía de ayer, cuando se decidió trasladarlo al sanatorio del Banco de Seguros en grave estado.
Embarcaciones afectadas
La Prefectura del Puerto de Maldonado en tanto, confirmó que 18 embarcaciones se vieron afectadas por el temporal. La Armada Nacional consignó que las costas de Maldonado fueron azotadas por rachas de viento que a la hora 11 superaron los 130 kilómetros por hora (en términos náuticos, 67 nudos).
Entre las 2 y las 11.40 de ayer, se soltaron de sus amarras 18 embarcaciones de distinto porte, que terminaron con serios destrozos sobre las rocas o golpeando directamente en el muro de la rambla provocando a su vez otros daños. Asimismo, era estricta la vigilancia sobre una docena de barcos pesqueros de mediano porte, refugiados en la bahía de Maldonado desde la noche anterior.
Diversos daños
En barrios boscosos como San Rafael y Pinares se concentró la mayor caída de árboles, aunque no se informó de personas lesionadas. Varias calles y avenidas de Maldonado y Punta del Este tuvieron el tránsito interrumpido por los árboles, muros, carteles o techos abatidos, al igual que rutas y caminos del interior del departamento; mientras, el sistema de semáforos de ambas ciudades resultó severamente afectado.
A última hora de la tarde, se contaban por decenas las voladuras de techos, ya no sólo de fincas humildes, sino de estructuras de grandes edificios o construcciones. Varios comercios particulares, así como la sede de la Dirección Departamental de Salud Pública, sufrieron también el estallido de grande vidrios, lo que obligó al cierre de las dependencias.
También se produjo un principio de incendio en la sub estación de UTE de Parada 3. El gerente de UTE, Ruben Riberón, confirmó que los reclamos fueron aumentando con el transcurso de la mañana hasta saturar el teléfono 0800 1111; varias zonas padecieron cortes parciales en el suministro de energía, a raíz de la caída de los cables del tendido eléctrico o fallas en equipos de distribución.
"Debido al fuerte viento, hay cables en el piso y columnas rotas. Advertimos a la población que no se acerque a los cables. Estamos recibiendo las solicitudes y retirando el peligro. En la medida que podamos priorizar los casos más graves primero los cables de media tensión y luego los de baja, las personas deben considerar que los cables cortados o caídos tienen corriente y no se pueden tocar", alertó el jerarca de UTE.
La Dirección Nacional de Meteorología lanzó sobre las 18 del lunes, alerta "rojo" para esta zona costera del país, y los vientos efectivamente comenzaron a intensificarse desde poco antes de la medianoche. Pero cobraron mayor intensidad en las primeras horas de la mañana de ayer, hasta alcanzar su pico máximo poco antes de la hora 12.
El primer incidente de envergadura se produjo sobre las 23 del lunes, cuando se desplomó una gigantesca grúa instalada en una torre en construcción en la parada 1 de la Playa Brava. Los pedazos cayeron sobre parte de la calzada, y aplastaron la casilla que ocupaba el guardia de seguridad Richard Marcelo Vallejo de 21 años.
Durante varias horas, tuvieron que trabajar intensamente rescatistas de Bomberos con herramientas apropiadas, para cortar parte de la pesada estructura, que impedía sacar al joven atrapado. El guardia presentó múltiples lesiones y fracturas por lo que fue derivado con urgencia al Sanatorio Cantegril de Punta del Este donde permaneció en estado reservado hasta el mediodía de ayer, cuando se decidió trasladarlo al sanatorio del Banco de Seguros en grave estado.
Embarcaciones afectadas
La Prefectura del Puerto de Maldonado en tanto, confirmó que 18 embarcaciones se vieron afectadas por el temporal. La Armada Nacional consignó que las costas de Maldonado fueron azotadas por rachas de viento que a la hora 11 superaron los 130 kilómetros por hora (en términos náuticos, 67 nudos).
Entre las 2 y las 11.40 de ayer, se soltaron de sus amarras 18 embarcaciones de distinto porte, que terminaron con serios destrozos sobre las rocas o golpeando directamente en el muro de la rambla provocando a su vez otros daños. Asimismo, era estricta la vigilancia sobre una docena de barcos pesqueros de mediano porte, refugiados en la bahía de Maldonado desde la noche anterior.
Diversos daños
En barrios boscosos como San Rafael y Pinares se concentró la mayor caída de árboles, aunque no se informó de personas lesionadas. Varias calles y avenidas de Maldonado y Punta del Este tuvieron el tránsito interrumpido por los árboles, muros, carteles o techos abatidos, al igual que rutas y caminos del interior del departamento; mientras, el sistema de semáforos de ambas ciudades resultó severamente afectado.
A última hora de la tarde, se contaban por decenas las voladuras de techos, ya no sólo de fincas humildes, sino de estructuras de grandes edificios o construcciones. Varios comercios particulares, así como la sede de la Dirección Departamental de Salud Pública, sufrieron también el estallido de grande vidrios, lo que obligó al cierre de las dependencias.
También se produjo un principio de incendio en la sub estación de UTE de Parada 3. El gerente de UTE, Ruben Riberón, confirmó que los reclamos fueron aumentando con el transcurso de la mañana hasta saturar el teléfono 0800 1111; varias zonas padecieron cortes parciales en el suministro de energía, a raíz de la caída de los cables del tendido eléctrico o fallas en equipos de distribución.
"Debido al fuerte viento, hay cables en el piso y columnas rotas. Advertimos a la población que no se acerque a los cables. Estamos recibiendo las solicitudes y retirando el peligro. En la medida que podamos priorizar los casos más graves primero los cables de media tensión y luego los de baja, las personas deben considerar que los cables cortados o caídos tienen corriente y no se pueden tocar", alertó el jerarca de UTE.
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