La fórmula blanca tiene prácticamente acordada su propuesta en dos temas donde había diferentes visiones -minoridad y Guardia Nacional- y lo anunciará en forma pública la próxima semana. Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga almorzaron juntos ayer y afinaron una redacción que estaba "casi pronta", según anunció Lacalle a primera hora.
En cuanto a la imputabilidad, la fórmula blanca planteará un nuevo sistema penal juvenil donde el juez pueda aplicar penas más severas para delitos "gravísimos" de personas mayores a 16 años (como homicidio o violación), pero no para todos los casos, dijeron fuentes blancas.
El menor no irá a cárceles de mayores sino a un lugar adecuado a su edad. Y se creará un instituto de rehabilitación juvenil.
"Para los menores entre 16 y 18 años estamos previendo la creación de un Instituto Nacional de Rehabilitación del Adolescente Infractor pero también con fines de reclusión, para que se cumplan los dictámenes de la Justicia y el juez va a tener la posibilidad de, en caso de delitos gravísimos, imponer una pena de hasta 10 años", dijo Jorge Larrañaga a radio Carve.
Hoy, el Código de la Niñez establece que, de los 13 a los 18 años, se aplica el derecho penal juvenil, con jueces especiales, pena máxima de cinco años de prisión en cárceles de menores, sin mínimo de pena y mayor discrecionalidad del juez a la hora de dosificar la pena.
A los menores solo se los puede sancionar por delitos "dolosos" consumados. En la tentativa y en los casos de complicidad, los menores son punibles solo en delitos gravísimos. El Código Penal para los adultos establece más años de cárcel que el código de los menores.
La fórmula blanca también propondrá una Guardia Nacional Republicana. La idea es que los regimientos Republicana y Metropolitana se unan en una nueva entidad con jurisdicción nacional, pero siempre dependiendo del Ministerio del Interior. Tendrán nuevo armamento y entrenamiento.
A estos cuerpos se le sumarán efectivos de las Fuerzas Armadas a través de una transposición de vacantes del Ministerio de Defensa.
Cuando un menor comete un delito y es imputado, se mantiene en las cárceles de menores, aún después de los 18 años: siempre termina de cumplir su pena (con un máximo de cinco años) en esos centros de menores.
Si se baja la edad de imputabilidad a los 16 para todos los casos, el menor irá a prisión aún si comete un delito de homicidio culposo o si es cómplice en una rapiña. Hoy en el sistema penal juvenil el juez puede establecer penas alternativas en función de la inmadurez del menor o su capacidad de daño.
En cuanto a la imputabilidad, la fórmula blanca planteará un nuevo sistema penal juvenil donde el juez pueda aplicar penas más severas para delitos "gravísimos" de personas mayores a 16 años (como homicidio o violación), pero no para todos los casos, dijeron fuentes blancas.
El menor no irá a cárceles de mayores sino a un lugar adecuado a su edad. Y se creará un instituto de rehabilitación juvenil.
"Para los menores entre 16 y 18 años estamos previendo la creación de un Instituto Nacional de Rehabilitación del Adolescente Infractor pero también con fines de reclusión, para que se cumplan los dictámenes de la Justicia y el juez va a tener la posibilidad de, en caso de delitos gravísimos, imponer una pena de hasta 10 años", dijo Jorge Larrañaga a radio Carve.
Hoy, el Código de la Niñez establece que, de los 13 a los 18 años, se aplica el derecho penal juvenil, con jueces especiales, pena máxima de cinco años de prisión en cárceles de menores, sin mínimo de pena y mayor discrecionalidad del juez a la hora de dosificar la pena.
A los menores solo se los puede sancionar por delitos "dolosos" consumados. En la tentativa y en los casos de complicidad, los menores son punibles solo en delitos gravísimos. El Código Penal para los adultos establece más años de cárcel que el código de los menores.
La fórmula blanca también propondrá una Guardia Nacional Republicana. La idea es que los regimientos Republicana y Metropolitana se unan en una nueva entidad con jurisdicción nacional, pero siempre dependiendo del Ministerio del Interior. Tendrán nuevo armamento y entrenamiento.
A estos cuerpos se le sumarán efectivos de las Fuerzas Armadas a través de una transposición de vacantes del Ministerio de Defensa.
Cuando un menor comete un delito y es imputado, se mantiene en las cárceles de menores, aún después de los 18 años: siempre termina de cumplir su pena (con un máximo de cinco años) en esos centros de menores.
Si se baja la edad de imputabilidad a los 16 para todos los casos, el menor irá a prisión aún si comete un delito de homicidio culposo o si es cómplice en una rapiña. Hoy en el sistema penal juvenil el juez puede establecer penas alternativas en función de la inmadurez del menor o su capacidad de daño.
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