¿Se imagina usted salir del trabajo cansado, con ganas de ir a casa, tomar el tren y ver que en la puerta hay un tiburón esperándolo? Eso fue lo que le pasó a Sandy L. Goodrich, que trabaja como secretaria legal en el centro de Miami, cuando fue a tomar el 'metromover' -un medio de transporte público formado por vagones sobre rieles que cubre tramos cortos en el centro de la ciudad- en la estación de Bayfront Park.
"Mis compañeros de trabajo y yo entramos en 'shock'. Lo último que esperábamos era ver un tiburón en el piso del 'metromover'. Medía como unos dos metros. Estábamos horrorizados porque el animal seguía vivo y trataba de respirar", dijo Goodrich.
Según Goodrich un hombre tenía sujetado al animal con un hilo de pescar y un anzuelo. Medía alrededor de 1,80, era delgado, vestía ropa oscura y zapatos marrones. "Tendría alrededor de 50 años y parecía hispano, pero no hablamos con él", afirmó Goodrich, quien recuerda que eran las 17.50 horas del lunes 20.
El asunto del tiburón ha causado un gran revuelo en Miami. Según John Labriola, portavoz del departamento de transporte de Miami, las cámaras instaladas en la estación de Bayfront Park no captaron a nadie llevando a un tiburón, aunque "aún seguimos buscando". Sin embargo, Labriola afirmó que las cámaras de vigilancia de los comercios al oeste de la estación de Bayfront Park captaron a dos personas llevando al tiburón en dirección a los locales de pesca cerca al río de Miami.
Jorge Sánchez, dueño de la pescadería Casablanca Seafood Fish Market, dice que dos desamparados llegaron con el tiburón a su negocio. Según Sánchez lo bajaron en la estación de Government Center, "los dos hombres traían una bicicleta. El tiburón era un 'nurse shark', de color marrón. Pesaba unos 28 kilos, pero los hombres me dijeron que pesaba 36", contó Sánchez. "Me pidieron diez dólares, pero no lo compré porque no es temporada, y porque lo traían arrastrado por el piso", agregó.
Según Sánchez, este tipo de tiburón si se saca del mar puede vivir unas 10 horas en un lugar con sombra. La carne se puede comer en filetes fritos o a la parrilla, comentó. "Al salir de mi negocio unos turistas les pidieron tomarse fotos con el animal y les pagaron un dinero", agregó Sánchez. Al parecer, los hombres se dieron por satisfechos y abandonaron al animal en el cruce de la calle 4 y la quinta avenida del noroeste a una cuadra del negocio de Sánchez. Mucha gente vio al tiburón, pero no llamaron a la Policía porque "en Miami siempre pasan cosas raras".
La Comisión de Pesca y Conservación de Vida Silvestre de Florida está detrás de la pista de estos dos hombres. "No cometieron un delito por pescar y tratar de venderlo; pero si lo venden, sí hay un delito. Queremos encontrarles porque es contra la ley vender animales silvestres. La única falta que cometieron es arrojar al animal muerto en medio de la calle, la vía pública. Eso va contra la ley", dijo Pino quien agregó que, "en mis 20 años como policía nunca había visto algo tan extraño como esto".
EL MUNDO-ESPAÑA
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