.

.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Los aviones tampoco podrán abortar aterrizajes peligrosos en España

A partir de ahora, los comandantes de aeronaves que no consigan extraer el tren de aterrizaje durante su aproximación a la pista no podrán abortar la maniobra en ningún caso. La toma de tierra se llevará a cabo contando con la pericia del piloto y respetando en todo momento la ley de la gravedad y los inalienables derechos a aterrizar que tienen todos y cada uno de los aviones, independientemente de la compañía a la que pertenezcan.
“Si cada vez que un comandante tiene problemas con el tren de aterrizaje se tuviera que abortar la maniobra nos quedaríamos sin turistas”, ha dicho Gallardón.
Tampoco la pérdida de un ala durante las maniobras de despegue, la desintegración total de la cabina de mando por un rayo de setecientos cincuenta mil kilowatios o el infarto simultáneo del 95 % de la tripulación, incluidas las azafatas, se considerarán causas suficientes para abortar una maniobra de despegue o aproximación.
“Únicamente cuando el aparato se encuentre envuelto en una bola de fuego pavorosa y el pillaje a bordo se halla generalizado, el comandante de la nave podrá solicitar la opinión de dos arzobispos y una matrona jurada de la Falange, que emitirán su veredicto en el plazo mínimo de una semana, periodo durante el que el piloto deberá reflexionar sobre las consecuencias morales que acarrea abortar un aterrizaje, por peligroso que este sea.

No hay comentarios: