El caos del tráfico en Venecia

Joachim Reinhardt Vogel era profesor universitario en Munich, tenía 50 años y tres hijos. Este verano se encontraba de vacaciones con su familia en Venecia cuando la góndola en la que paseaba chocó contra un 'vaporetto' en el Gran Canal. No se pudo hacer nada para salvarle la vida. Es el primer accidente mortal en la ciudad de los canales con una góndola.
La noticia conmocionó tanto a los venecianos que ahora, casi dos semanas después del suceso, el ayuntamiento de la ciudad está estudiando limitar el tráfico de góndolas y 'varporetti' –los barcos del servicio público de transporte de Venecia- para reducir la concentración de embarcaciones en los canales.
Casi 4.000 embarcaciones al día, entre góndolas, taxis, 'vaporetti' y barcas privadas, atraviesan el Gran Canal veneciano, la principal vía que cruza la ciudad. Las protestas de los vecinos se repiten desde hace años, pero no ha sido hasta la trágica muerte del turista alemán que el consistorio se ha decidido a actuar.

Las protestas de los vecinos se repiten desde hace años, pero las autoridades no han tomado partido hasta ahora

"El creciente tráfico de barcos y 'vaporetti' en el Gran Canal es un problema real que debemos afrontar", dijo el alcalde de Venecia, Giorgio Orsoni. "El doloroso y dramático suceso", explica el edil veneciano, "tiene que ser tomado con la debida seriedad pero sin dramatizarlo, porque el Gran Canal es una calle, la artería principal de la ciudad, con sus problemas de tráfico".
Entre las iniciativas, el ayuntamiento tiene previsto limitar en distintas fases horarias el acceso al Gran Canal de algunas embarcaciones. Por ejemplo, las góndolas sólo podrán navegar a partir de una hora determinada de la mañana, no podrán circular en paralelo, y se revisará la frecuencia y límites de velocidad con la circulan los 'vaporetti'. El ayuntamiento también está estudiando un modo para poder alargar el Gran Canal "recolocando" los embarcaderos en las zonas más estrechas y de mayor tráfico.
Venecia recibe cada año cerca de treinta millones de turistas. Según un estudio de la Universidad Ca' Foscari, la ciudad de los canales es capaz de acoger unas 20.000 personas al día, unos 7,5 millones al año, pudiendo alcanzar hasta los 12 millones de turistas anuales.

El gondolero iba drogado

Venecia no da más de sí. La muerte del profesor alemán ha significado un punto y a parte. El accidente se produjo a la altura del Puente de Rialto, cuando la góndola en la que viajaba la familia alemana chocó contra un 'vaporetto' que estaba haciendo una maniobra. Al 'gondoliere', de 25 años, se le detectaron restos de hachís y cocaína en la sangre. Cuando se produjo la colisión, había cinco embarcaciones del servicio público de transporte en un espacio de apenas 150 metros de largo.
Al caos del tráfico en el Gran Canal, se une la polémica por la cada vez más habitual llegada de grandes cruceros de lujo a la ciudad de los canales que sobrepasan los límites permitidos para su circulación, acercándose peligrosamente hasta el muelle de la Plaza de San Marcos y otros puntos de la ciudad. El ayuntamiento, junto con el Ministerio de Infraestructuras, está estudiando varios proyectos que proponen rutas alternativas en la Laguna de Venecia para las embarcaciones de grandes dimensiones.