El Consejo de Ministros que se celebra este viernes va cargado de
medidas propuestas por el Ministerio de Hacienda. El ministro Cristóbal
Montoro anunció ya este jueves, tras la reunión del Consejo de Política Fiscal,
que se aprobará la subida de los impuestos especiales sobre el alcohol,
el tabaco y la supresión de deducciones para grandes empresas, medidas avanzadas en el Programa de Estabilidad remitido a Bruselas a finales de abril.
El Gobierno también tiene previsto aprobar el techo de gasto del Estado para 2014,
la guía con la que se confeccionan los presupuestos para el próximo
año. Además, el ministro de Hacienda anunciará la puesta en marcha de la
Autoridad Fiscal Independiente, el órgano fiscalizador de las cuentas
públicas que ha exigido Bruselas para flexibilizar la senda
presupuestaria y cuya creación ya habían adelantado hace meses.
Una de las medidas más relevantes de la reunión de ministros de esta
semana es la subida de impuestos. El Gobierno subirá los tipos a las
bebidas alcohólicas. Este tributo es uno de los pocos que habían
escapado hasta ahora de las reformas del Gobierno. La recaudación por
esta tasa el año pasado fue de 745 millones, un 3,5% menos que en 2011.
Hacienda ha sondeado a las principales asociaciones del sector para
ver hasta dónde puede llegar la próxima revisión. Fuentes del sector
admiten que el nuevo alza puede estar cerca del 10%. El Gobierno
entiende que el aumento tributario debe ser más o menos contenido, para
no acabe perjudicando a la hostelería y, en definitiva, al turismo, dos
motores económicos del país que aportan al Estado buena parte de sus
riquezas. Por eso, Hacienda pretende preservar el vino y la cerveza de
la subida. Los detalles se conocerán tras el Consejo de Ministros.
Cuatro subidas al tabaco en un año
El Ejecutivo también subirá el impuesto sobre el tabaco. Ya ha tocado la estructura de este tributo
especial y subido los tipos hasta en cuatro ocasiones durante su primer
año de mandato, lo que ha reportado 236 millones. A pesar de ello, la
recaudación cayó un 2,6% el año pasado, hasta los 7.064 millones. Ahora
Hacienda planea dar otra vuelta de tuerca al tabaco. En España, el 79,5%
del precio de los cigarrillos son impuestos. La fiscalidad sobre el
tabaco tiene una estructura doble: por un lado, se grava un porcentaje
del precio de venta y, por otro, una cantidad fija por número de
producto (cigarrillos, cigarros, gramos de picadura). El Ejecutivo no
tiene mucho margen en este impuesto.
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Está por ver si en la subida fiscal que aprobará el Gobierno este
viernes incluirá a los impuestos medioambientales. Esta medida está en
la agenda del Ejecutivo pero tiene dificultades en aplicarlo por la
maraña fiscal de las comunidades en esta área. No obstante, Montoro ha
asegurado que se tocarán los impuestos “con externalidades negativas”,
un término vinculado a los impuestos verdes.
El ministro de Hacienda volverá a meter mano también al impuesto de sociedades.
Eliminará deducciones para grandes empresas. Entre ellas suprimirá la
deducción por depreciación de carteras. Es decir, las provisiones que se
deducen las grandes compañías por la pérdida de valor de sus
inversiones en el extranjero.
Lucha contra la morosidad local
El ministro ha avanzado que se aprobará también un paquete de medidas
para luchar "contra la morosidad", en la administración local, en línea
con los planes de pago a proveedores puestos en marcha hasta ahora. El
objetivo del Ejecutivo es conseguir que la demora en el abono de las
facturas no pase de 30 días y se resuelvan todas las "deudas
pendientes". El Gobierno va a ligar al plan la directiva europea para
evitar que se dilaten los pagos.
El responsable de Hacienda también se refirió al plan de rescate para
reflotar a 518 ayuntamientos con remanentes de tesorería negativos que
será aprobado durante la reunión de este viernes junto a las medidas de
austeridad que tendrán que cumplir los consistorios como contrapartida,
como la reducción de gasto corriente o la prohibición de prorrogar
presupuestos. En clave municipal, el Ejecutivo dará el visto bueno a una
demanda de la administración local: la posibilidad de que los
Ayuntamientos saneados destinen a inversiones los superávit
presupuestarios, en vez de dedicarlos a amortización de deuda. En el
turno de preguntas tras la reunión del Consejo de Política Fiscal, el
ministro eludió cuantificar el coste de las medidas de flexibilidad para
el Estado.
Otra de las medidas que podría pasar por el consejo de ministros es el plan de emprendedores.
Anunciado en repetidas ocasiones por el Gobierno pero que hasta ahora
no había visto la luz. El plan incluye una batería de medidas fiscales
para fomentar la creación de empresas. Regula la segunda oportunidad
para el caso de que un joven empresario fracase en su primer intento e
incluye un plan de internacionalización para pymes.
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