
El portavoz elegido para difundir el mensaje ha sido el párroco Reig Pla. En una multitudinaria rueda de prensa, el obispo de Alcalá ha asegurado que «el
aborto es una lacra que pone de manifiesto la pérdida de valores de la
sociedad. Con esta recomendación, la Iglesia se moderniza y envía un
mensaje muy claro a los abortistas: vamos a daros por el culo.»
Reig Pla se remitió a La Biblia para justificar la medida. Concretamente, al pasaje del Éxodo que la ha inspirado. El “ojo por ojo”. En la misma línea, aseguró que «el
cuerpo humano es el Templo del Señor. El ano su puerta trasera. Un buen
feligrés siempre prefiere entrar por la puerta principal, pero la
cuestión es entrar, aunque sea a base de mantequilla».
El
representante de la Conferencia Episcopal ha afrontado todas las
preguntas sin rehuir los asuntos más polémicos. Entre ellos salió a
colación la polémica respecto a los embarazos no deseados: «¿Embarazos no deseados? A cualquier párroco se le hace muy difícil entender que alguien pueda no desear a un niño.»
Con
estas palabras el debate sobre el aborto da un giro espectacular, un
vuelco y se pone a cuatro patas. Esta es la primera vez que la Iglesia
aprueba la práctica del sexo anal. Al menos, con mayores de edad. La medida es innovadora, pero se limita a los matrimonios heterosexuales. El gran tabú siguen siendo las parejas homosexuales. «Son repugnantes – asegura el obispo – ¿Sabía usted que aprueban el sexo anal?»
No hay comentarios:
Publicar un comentario