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lunes, 22 de abril de 2013

El Liverpool multa al canival Luis Suárez por su mordisco a Ivanovic



Primero fue la agresión, luego el arrepentimiento y ahora la multa. El delantero uruguayo Luis Suárez volvió a convertirse este domingo en el protagonista de la Premier. Pero no por sus goles, y eso que sigue siendo con 23 el máximo goleador de la Premier, sino por una nueva acción que deja en entredicho su deportividad.
Todo sucedió en el encuentro que disputaron el Liverpool y el Chelsea en Anfield y que terminó en tablas (2-2). Corría la segunda parte en una jugada en la que el defensa serbio Branislav Ivanovic corta limpiamente un balón ante la internada de Luis Suárez dentro del área de los blues. Cuando parecía que la acción había terminado, el charrúa sujeta el brazo derecho de Ivanovic y le lanza un mordisco en el antebrazo más propio de un animal enrabietado que de un jugador profesional. 
Tras las críticas que de inmediato comenzó a recibir el jugador del Liverpool, al terminar el partido pidió perdón en su cuenta de Twitter asegurando que había hablado por teléfono con Ivanovic "para disculparme directamente". Y le dio las gracias al serbio por aceptarlas. Antes había emitido una nota por la que también pedía disculpas a su club: "Me disculpo con mi entrenador y con todo el mundo del Liverpool por haberles defraudado". 
El jugador recibió numerosas criticas tanto de aficionados como de todos los estamentos del fútbol
Ivanovic le dijo al árbitro que Suárez le mordió el brazo derecho en una entrada fuerte en el área de penalti del Chelsea. "Habiendo revisado el vídeo y hablado con Luis, su comportamiento es inexcusable y se lo he dicho", afirmó el entrenador de los reds, Brendan Rogers, tras el encuentro. Y subrayó que  "no hay jugador o entrenador más grande que el Liverpool". El Liverpool también emitió un comunicado en el que señalaba que la acción de Suárez había "decepcionado" a todo el mundo relacionado con el club.
Este lunes, Suárez también ha anunciado en Twitter que el Liverpool le ha impuesto una multa, de la que se desconoce la cuantía, y ha pedido que el dinero que pague vaya destinado a los familiares de las víctimas de la tragedia de Hillsborough. "El club me ha multado por mi conducta inaceptable de ayer. He pedido que donen el dinero al Grupo de Apoyo a las Familias de Hillsborough por el inconveniente que he causado a los seguidores del Liverpool y a Ivanovic", escribió.
En medio de la polémica por el futuro inmediato de Suárez, reflejada en los medios británicos, la Asociación de Jugadores Profesionales del Reino Unido informó de que ofrecería al Liverpool y a Suárez servicios de asesoramiento para aprender a controlar su ira.
El director ejecutivo de la asociación, Gordon Taylor, señaló que es "decepcionante" y "vergonzoso" que un jugador "de cuya habilidad nadie duda" protagonice incidentes de este tipo, informan los medios británicos. "Tenemos que trabajar duro en el control de su ira. Hemos preparado asesores en este campo y ofreceremos sus servicios al Liverpool y al jugador", afirmó Taylor.
El uruguayo, que no fue sancionado durante el partido ya que el árbitro no vio la acción, deberá esperar ahora la reacción de la Federación inglesa (FA, por sus siglas en inglés), que podría investigar el incidente.
Ante las numerosas quejas de los aficionados, que piden que el Liverpool venda a Suárez a final de temporada, el director ejecutivo del Liverpool, Ian Ayre, que tuvo que cancelar un viaje de promoción a Australia, aseguró que el deseo del club es que Suárez permanezca en sus filas al menos hasta que cumpla con los cuatro años por los que renovó el pasado verano.

Malos precedentes

Adorado por la afición de Anfield por su calidad y detestado en muchos estadios ingleses debido a sus numerosas polémicas, Suárez llegó al Liverpool en enero de 2011 procedente del Ajax de Amsterdam por 26 millones de euros.
El incidente protagonizado ayer es el último de una larga lista a lo largo de su carrera pues, desde que llegó al Liverpool hace dos años, su rendimiento como delantero se ha visto eclipsado varias veces por su actitud en el campo. El episodio más reciente tuvo lugar a principios de año, cuando el uruguayo confesó haberse tirado deliberadamente para forzar un penalti en un partido contra el Stoke el pasado octubre.
Su momento más complicado en Inglaterra fue, no obstante, en octubre de 2011, cuando se le condenó a ocho partidos de sanción y a una multa de 40.000 libras (47.000 euros) por insultos racistas contra el jugador del Manchester United Patrice Evra. En febrero de 2012, Suárez echó más leña al fuego al negarse a dar la mano al jugador francés antes del comienzo de un partido liguero que enfrentaba a los "diablos rojos" contra los "reds" en Old Trafford.
Antes de llegar a Inglaterra, en noviembre de 2010 protagonizó un incidente similar al de Ivanovic cuando mordió al jugador del PSV Eindhoven Otman Bakkal en un encuentro, por lo que se le impuso la prohibición de jugar siete partidos.

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