Atenas, 20 feb (PL) Los sindicatos mayoritarios griegos convocaron
para hoy una huelga general de 24 horas como respuesta a los ataques
gubernamentales a los derechos laborales y al endurecimiento de medidas
de austeridad.
La Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE), mayoritaria
en el sector privado, rechazó en su comunicado las políticas
"antilaborales, antisociales e ineficaces" exigidas por la troika
(Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario
Internacional).
También demandó la firma de contratos colectivos y el inicio de acciones encaminadas a crear empleo.
GSEE culpó al plan de ajuste neoliberal de precarizar el mundo del trabajo, empobrecer a la sociedad griega y provocar la caída de la actividad económica, generando una grave recesión y crisis en el país.
La convocatoria de huelga general, la primera de 2013, paralizó la administración del Estado y la mayor parte de los sectores, que protestan de este modo por el retroceso sufrido en todos los órdenes tras tres años de constantes medidas de austeridad.
No hay trenes ni conexiones marítimas entre las islas y el continente, también los controladores aéreos secundan la movilización, si bien en este caso el paro será de 8 horas.
Igualmente en el transporte urbano los servicios son limitados, pero no así en las oficinas ministeriales y municipales, ni tampoco en los colegios y universidades.
En los hospitales públicos funcionarán únicamente los servicios de urgencia.
Muchos colectivos profesionales, como abogados e ingenieros, apoyan también el paro pues sus sectores se vieron perjudicados por unas medidas liberalizadoras que únicamente benefician a grandes grupos empresariales que pretenden ocupar el mercado griego.
Por su parte, los medios de comunicación llevaron a cabo su paro de 24 horas durante la jornada de ayer, coincidiendo con la visita al país del Presidente francés, Francois Hollande, lo que deslució la cobertura del viaje y la difusión de sus declaraciones.
La movilización es también una llamada de protesta contra la visita de la próxima semana por una delegación de la troika que revisará la marcha del programa de ajuste en materia tributaria, de déficit público, privatizaciones, reducción del sector público y rescate bancario.
Aunque en los últimos días el gobierno anunció que no habría despidos en la administración y que no se tocaría el salario mínimo, los trabajadores temen que esos sean los próximos recortes que les tocará sufrir.
También demandó la firma de contratos colectivos y el inicio de acciones encaminadas a crear empleo.
GSEE culpó al plan de ajuste neoliberal de precarizar el mundo del trabajo, empobrecer a la sociedad griega y provocar la caída de la actividad económica, generando una grave recesión y crisis en el país.
La convocatoria de huelga general, la primera de 2013, paralizó la administración del Estado y la mayor parte de los sectores, que protestan de este modo por el retroceso sufrido en todos los órdenes tras tres años de constantes medidas de austeridad.
No hay trenes ni conexiones marítimas entre las islas y el continente, también los controladores aéreos secundan la movilización, si bien en este caso el paro será de 8 horas.
Igualmente en el transporte urbano los servicios son limitados, pero no así en las oficinas ministeriales y municipales, ni tampoco en los colegios y universidades.
En los hospitales públicos funcionarán únicamente los servicios de urgencia.
Muchos colectivos profesionales, como abogados e ingenieros, apoyan también el paro pues sus sectores se vieron perjudicados por unas medidas liberalizadoras que únicamente benefician a grandes grupos empresariales que pretenden ocupar el mercado griego.
Por su parte, los medios de comunicación llevaron a cabo su paro de 24 horas durante la jornada de ayer, coincidiendo con la visita al país del Presidente francés, Francois Hollande, lo que deslució la cobertura del viaje y la difusión de sus declaraciones.
La movilización es también una llamada de protesta contra la visita de la próxima semana por una delegación de la troika que revisará la marcha del programa de ajuste en materia tributaria, de déficit público, privatizaciones, reducción del sector público y rescate bancario.
Aunque en los últimos días el gobierno anunció que no habría despidos en la administración y que no se tocaría el salario mínimo, los trabajadores temen que esos sean los próximos recortes que les tocará sufrir.
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