Moscú, 6 dic (PL) La Cancillería de Rusia publicó hoy un informe
sobre la situación de los derechos humanos en la Unión Europea (UE),
elaborado por primera vez, que se basa en un examen de los problemas y
en denuncias de organizaciones no gubernamentales.
El documento- de 73 páginas- persigue el objetivo de llamar la
atención de los estados miembros de la UE y de los organismos
supranacionales del bloque hacia las serias deficiencias que en este
orden existen en su casa, declaró el representante plenipotenciario del
Ministerio de Exteriores para los asuntos sobre el tema, Kontantin
Dolgov.
Muchas de las cuestiones analizadas tienen un carácter transfronterizo, lo cual significa que requieren esfuerzos comunes de todos los países involucrados para adoptar las mejores decisiones, expuso el diplomático ruso durante la presentación del informe ante la prensa.
Es la primera vez que Moscú emite una evaluación por escrito sobre la situación de los derechos humanos en Europa, luego de las sistemáticas críticas al Kremlin de supuestas violaciones por parte de las autoridades, demandas en tribunales europeos y condicionamientos políticos a las relaciones.
La Cancillería dejó en claro la posición de Rusia por un diálogo constructivo y en igualdad con la UE en estas cuestiones, que responda plenamente a las relaciones estratégicas de asociación.
Dicha cooperación, puntualiza el documento, resultaría beneficiosa si los colegas de la UE renunciaran a la política de imponer sus prioridades, dejaran de mirar por encima hacia los intereses de otros socios y de crear una clasificación artificial de las obligaciones internacionales de derechos humanos.
Acorde con el informe, pese al declarado compromiso de la UE en el plano nacional e internacional con la protección y promoción del tema de marras, la situación está lejos de ser buena en esos países.
Preocupa el crecimiento sostenido en el Viejo Continente de manifestaciones de xenofobia, racismo, y posiciones extremas de nacionalismo y neofascismo, cuyo blanco son las comunidades de inmigrantes, las llamadas minorías étnicas y refugiados.
El texto considera insuficiente la protección en la UE a los niños, enfermos mentales, discapacitados y el avance para lograr la igualdad de género. No pasa inadvertida la represión policial a las protestas populares en numerosos países, ante el retroceso de las conquistas sociales, por las drásticas políticas de recortes fiscales.
Recuerda, asimismo, la implicación de varios países europeos en los programas de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) de prisiones secretas en sus territorios y vuelos clandestinos para trasladar a ciudadanos secuestrados como supuestos terroristas, sin juicio previo.
Esas y otras numerosas violaciones de los derechos civiles han quedado impune porque no existe un monitoreo permanente ni mecanismos de reacción a instancias de la UE sobre la observancia estricta por parte de los estados miembros, sostiene el examen del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Queda evidente que el sistema de protección de los derechos humanos y las libertades ciudadanas dentro del Viejo Continente es defectuoso, todo lo cual contradice las pretensiones de la Unión Europea de erigirse modelo y arbitro supremo en esta materia, asevera.
Se considera que la falta de progresos en la solución de los problemas internos y en ocasiones, de la necesaria voluntad política, contrasta con la retórica usada tradicionalmente por el bloque en dirección a otros países.
Muchas de las cuestiones analizadas tienen un carácter transfronterizo, lo cual significa que requieren esfuerzos comunes de todos los países involucrados para adoptar las mejores decisiones, expuso el diplomático ruso durante la presentación del informe ante la prensa.
Es la primera vez que Moscú emite una evaluación por escrito sobre la situación de los derechos humanos en Europa, luego de las sistemáticas críticas al Kremlin de supuestas violaciones por parte de las autoridades, demandas en tribunales europeos y condicionamientos políticos a las relaciones.
La Cancillería dejó en claro la posición de Rusia por un diálogo constructivo y en igualdad con la UE en estas cuestiones, que responda plenamente a las relaciones estratégicas de asociación.
Dicha cooperación, puntualiza el documento, resultaría beneficiosa si los colegas de la UE renunciaran a la política de imponer sus prioridades, dejaran de mirar por encima hacia los intereses de otros socios y de crear una clasificación artificial de las obligaciones internacionales de derechos humanos.
Acorde con el informe, pese al declarado compromiso de la UE en el plano nacional e internacional con la protección y promoción del tema de marras, la situación está lejos de ser buena en esos países.
Preocupa el crecimiento sostenido en el Viejo Continente de manifestaciones de xenofobia, racismo, y posiciones extremas de nacionalismo y neofascismo, cuyo blanco son las comunidades de inmigrantes, las llamadas minorías étnicas y refugiados.
El texto considera insuficiente la protección en la UE a los niños, enfermos mentales, discapacitados y el avance para lograr la igualdad de género. No pasa inadvertida la represión policial a las protestas populares en numerosos países, ante el retroceso de las conquistas sociales, por las drásticas políticas de recortes fiscales.
Recuerda, asimismo, la implicación de varios países europeos en los programas de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) de prisiones secretas en sus territorios y vuelos clandestinos para trasladar a ciudadanos secuestrados como supuestos terroristas, sin juicio previo.
Esas y otras numerosas violaciones de los derechos civiles han quedado impune porque no existe un monitoreo permanente ni mecanismos de reacción a instancias de la UE sobre la observancia estricta por parte de los estados miembros, sostiene el examen del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Queda evidente que el sistema de protección de los derechos humanos y las libertades ciudadanas dentro del Viejo Continente es defectuoso, todo lo cual contradice las pretensiones de la Unión Europea de erigirse modelo y arbitro supremo en esta materia, asevera.
Se considera que la falta de progresos en la solución de los problemas internos y en ocasiones, de la necesaria voluntad política, contrasta con la retórica usada tradicionalmente por el bloque en dirección a otros países.
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