Camilo se subió a la silla, se puso la cuerda alrededor del cuello,
dio un golpe a la silla con el pie y quedó suspendido en el aire. Puso
así fin a su vida. Dejó una novia, una madre, un padre y dos hermanos. Tenía 21 años. Esta triste y breve historia es una de las cientos de historias semejantes que ocurren en Chile cada año.
El Departamento de Salud Pública de la Universidad Católica, en
colaboración con el Gobierno de Chile, acaban de presentar el estudio
'Epidemiología del Suicidio en la Adolescencia y Juventud', que revela
que el país andino ostenta el mayor aumento en la tasa de suicidios de los países que conforman la Ocde, sólo superado por Corea del Sur.
Según las cifras del ministerio de Salud, en el año 2000 se
suicidaban en Chile cuatro de cada 100.000 personas entre 10 y 19 años.
En 2010, esa cifra se elevó a ocho y se estima que para
2020 habrá 12 suicidios por cada 100.000 jóvenes, lo que representa un
alza del 200%. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, considera como
"preocupante" este gran aumento en la tasa de suicidios adolescentes.
"El aumento tan violento que estamos enfrentando en las tasas de
suicidio adolescente es una señal de alarma máxima, una alerta roja a la
que tenemos que atender y poner todo lo que esté a nuestra mano para
salir de esa tendencia tan fatídica. Un joven que se suicida es un fracaso para toda la sociedad.
Significa que no entendimos las señales de alarma a tiempo", manifestó
el ministro de Salud nada más darse a conocer los datos.
La cifra es especialmente alarmante en jóvenes de 20 a 24 años,
aunque también afecta gravemente a los adolescentes de entre 15 y 19
años, que tienen tres veces más probabilidades de morirse a causa de un
suicidio que las mujeres. Entre los 20 y 24 años de edad, los hombres
tienen siete veces más probabilidades de suicidarse que las mujeres.
Para el estudio 'Epidemiología del Suicidio en la Adolescencia y
Juventud' una de las causas principales del suicidio adolescente son los altos índices de violencia. El 38% de los jóvenes admiten haber sufrido algún episodio violento en el entorno escolar y un 34,3% en el entorno intrafamiliar.
¿Qué les pasa a los adolescentes chilenos?
Juan Riquelme, especialista en Psiquiatría Infantil y Adolescente,
piensa que "el crecimiento constante de los suicidios desde mediados de
la década del 90 es una respuesta al aumento de la desintegración
social, de la delincuencia y la despolitización, lo que acrecienta la sensación de soledad y abandono entre los más jóvenes".
"El reconocimiento y la intervención temprana de los trastornos mentales y de abuso de sustancias
es la forma más eficaz de prevenir el comportamiento suicida. Las
amenazas de suicidio significan desesperación y una llamada de auxilio.
Todo niño o adolescente que exprese ideas de suicidio debe ser sometido a
una evaluación inmediatamente", manifiesta este experto en Psiquiatría
Infantil y Adolescente.
Los trastornos del ánimo, la esquizofrenia, las adicciones, los
problemas conductuales, los trastornos de la alimentación y de la
personalidad son factores a tener en cuenta. "El 'bullying' también
ocasiona la aparición de trastornos que pueden desencadenar un suicidio,
pues genera altos niveles de estrés y el joven no siempre se siente bien acogido en el seno familiar", añade el doctor Riquelme.
Por último, habrá que tener en cuenta otros factores como la falta de
comunicación, las malas relaciones afectivas, la depresión, el mundo
extremadamente competitivo en el que nos movemos o el bombardeo
consumista. "Ahora, en periodo navideño, caminas por la puerta de los
grandes comercios y lo único que se escucha son mensajes que incitan a comprar.
Si no tienes una televisión o un auto mejor que el del vecino, no eres
nadie. Tenemos que tener cuidado con el tipo de sociedad que estamos
construyendo", manifiesta el psiquiatra.
Un período lleno de estrés
La adolescencia es un período del desarrollo lleno de intenso estrés y
de cambios importantes, tanto en el aspecto físico como en el aspecto
psicológico. La confusión, el miedo, la incertidumbre,
la presión por el éxito y la capacidad para enfrentarse a situaciones
nuevas influyen directamente en el adolescente, que debe resolver
problemas y tomar decisiones.
Para algunos adolescentes, los cambios normales del desarrollo van, a veces, acompañados de otros hechos perturbadores.
El divorcio, el traslado a una nueva ciudad o colegio, la pérdida de
una relación, el cambio de amistades o las dificultades en la escuela
pueden causar una gran perturbación y resultar abrumadores.
"Los problemas pueden volverse tan difíciles de sobrellevar que el suicidio se convierte en la única solución.
Es muy importante comprender que los adolescentes tienden a manifestar
conductas imitativas, por lo que si aumentan los suicidios habrá cada
vez más jóvenes que quieran suicidarse, al convertirse este trágico
hecho en la única solución posible", concluye el especialista.
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