Fueron unos correos electrónicos de Gmail los que propiciaron la semana pasada la caída del general retirado David Petraeus del mando de la CIA.
Su amante y biógrafa, Paula Broadwell, envió unos mensajes amenazantes a
otra mujer, Jill Kelley, de la que sospechaba que buscaba una relación
con el general. Kelley acudió al FBI, quien investigó los mensajes. Para
localizar a su emisora, la policía judicial norteamericana tuvo que
pedirle información privada a Google, quien, a tenor de los resultados
preliminares de las pesquisas, acabó entregándola.
El del general norteamericano es un ejemplo de la vigilancia a la que
los Gobiernos de todo el mundo tienen sometida a la Red, por motivos
muy diversos. Un informe de Google sobre transparencia en la Red,
publicado esta semana, revela que las peticiones de información
personal y privada por parte de instancias ejecutivas, legislativas y
judiciales ha aumentado notablemente en meses recientes. Estados Unidos
lidera ese tipo de solicitudes, con 7.969 entre enero y junio de 2012.
España ocupa el octavo lugar, con 531 peticiones de información sobre
un total de 1.037 internautas y por encima de países como Argentina,
Rusia o Israel. En total, entre enero y diciembre, Google recibió 20.938
peticiones de información de autoridades de todo el mundo. En esas
instancias, los Gobiernos o los juzgados suelen pedir datos sobre el
usuario de una cuenta de correo o de un blog, y la información relativa a
la localización geográfica a la que se ha conectado a la Red.
“Esta es la sexta ocasión en la que hemos difundido este tipo de
información, y hay una tendencia clara: la vigilancia por parte de los
Gobiernos va en aumento”, explica Dorothy Chou, analista de Google, en
una entrada en el blog oficial de la empresa. “La información que difundimos es una pequeña muestra, que revela cómo los Gobiernos interactúan con Internet”.
Paralelamente, en el primer semestre del año, las autoridades en
España pidieron a Google que retirara contenido de su buscador en 69
ocasiones, lo que supone un incremento del 60% respecto a los seis
últimos meses de 2011. Esas peticiones suelen estar relacionadas con
casos de difamaciones o de violación de la privacidad de los
demandantes. El líder en ese ámbito vuelve a ser EE UU, cuyo Gobierno y
tribunales pidieron que se retiraran 273 páginas en el mismo periodo.
Además, desde julio de 2011, 516 páginas web con dominios españoles
han debido ser borradas de los resultados de búsqueda de Google por
violación de los derechos de autor. Las que más infracciones acumulan:
forosadvance.es, vagos.es, ipmart-forum.es, musicmarketonline.es y
descargaya.es. Cada una de esas cinco páginas acumula más de 1.000
peticiones cada una.
En 2010, en una serie de testimonios oficiales ante el Congreso
norteamericano, Google incluyó a España en una lista de países que
censura la Red. Uno de los vicepresidentes de la empresa, la abogada
Nicole Wong -quien ahora trabaja en Twitter- equiparó a España con
regímenes que censuran la Red de forma sistemática como China o Irán,
por la prohibición judicial de dos blogs abiertos en 2007 que pedían el
boicoteo de productos de Cataluña por la aprobación del Estatuto de
Autonomía un año antes.
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