Diviertt S.L. tenía, de facto, la exclusiva de la organización de fiestas en Arena. El Ayuntamiento de Madrid ha negado por activa y por pasiva
–a preguntas de este medio– que sólo la empresa de Miguel Ángel Flores
pudiera alquilar el pabellón, pero un documento fechado el 21 de
septiembre pasado lo desmiente tajantemente.
Se trata de un contrato entre Madrid Espacios y Congresos, la empresa
pública que gestiona el espacio, y Diviertt. En él se establece un
«marco de actuación» para el uso del Arena, y se otorga a la empresa un privilegio para eliminarle la posible competencia:
a cambio de firmar dicho acuerdo, Madrid Espacios y Congresos (es
decir, el Ayuntamiento) se comprometía a no alquilar la sala a ningún
competidor ni en el mes anterior ni en el mes posterior a las fechas de
Flores. Ni en 2012, ni en 2013.
El Ayuntamiento ha negado trato de favor hacia
Flores. El concejal Pedro Calvo dimitió la semana pasada por ser el
cargo público responsable de Arena. El vicealcalde, Miguel Ángel
Villanueva, ha tenido que negar en varias ocasiones su relación con
Flores, pese a que por ejemplo celebró varios cumpleaños en sus locales y casó a un hermano del promotor.
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