La situación era sumamente decepcionante para la joven y su esposo. Pero nunca descartaron la posibilidad de que su madre, Linda Sirois, les prestara su vientre: "Desde el principio, mi madre decía: 'Yo estoy aquí y puedo llevarlo por ti'".
Sin embargo, tras tomar la decisión, el tratamiento no fue fácil de llevar a cabo. La mayoría de las clínicas de fertilidad de la zona rechazaron atender a Sirois por su edad, hasta que finalmente un centro médico de Massachusetts aceptó llevar a cabo el embarazo en condiciones muy estrictas.
Ahora Sirois, que tiene otros cuatro hijos, incluyendo dos gemelos, afirma que este embarazo del pequeño Madden, que nació sano y salvo el 13 de agosto, resultó ser "el más fácil de todos".
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