Las culturas originarias de los Andes han contribuido a la conservación de este grano, que para ellos no solo es fuente primordial de alimentación, sino que representa la unión de prácticas ecológicas y valores culturales tradicionales.
La quinua, más preciada que el oro, es uno de los cultivos más antiguos de la región andina con unos 7000 años de producción. No solo es fuente primordial de alimentación sino que representa, además, la unión de prácticas ecológicas y valores culturales tradicionales.
Por sus cualidades nutricionales se le considera un alimento estratégico que puede contribuir a la seguridad alimentaria de la humanidad.
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