Santiago de Chile, 1 jul (PL) Un temblor de 5,1 grados de magnitud en la escala de Richter estremeció hoy el extremo norte de Chile, confirmaron autoridades sismológicas.
El movimiento telúrico tuvo lugar a las 13:46 hora local (17: 46 GMT) con epicentro a 145 kilómetros al suroeste de la ciudad de Iquique, capital de la región de Tarapacá, a unos dos mil kilómetros de Santiago.
La Oficina Nacional de Emergencias descartó daños a personas y alteración a servicios básicos o infraestructura como consecuencia de la sacudida sísmica.
Según el director del Servicio Sismológico de Chile, Sergio Barrientos, el próximo terremoto en el mediano o corto plazo puede ocurrir en el centro o norte del país.
A pesar de que la mayoría de los pronósticos apuntan a la parte septentrional del territorio chileno como la más propensa a otro gran cataclismo, Barrientos estimó que en la zona central pueda darse un temblor significativo, de magnitud superior a ocho grados.
Ese punto, indicó, está aledaño al área de ruptura provocada por el cataclismo del 27 de febrero del 2010.
"Cuando ocurre una ruptura en una cierta región, la zona que está en las cercanías del evento es donde hay más probabilidades de que ocurra un terremoto en el tiempo cercano", explicó.
"Queda sometida a una tensión mayor; hay un cambio en la tensión y si ese cambio es lo suficientemente importante podría producir otro terremoto", recalcó.
El movimiento telúrico tuvo lugar a las 13:46 hora local (17: 46 GMT) con epicentro a 145 kilómetros al suroeste de la ciudad de Iquique, capital de la región de Tarapacá, a unos dos mil kilómetros de Santiago.
La Oficina Nacional de Emergencias descartó daños a personas y alteración a servicios básicos o infraestructura como consecuencia de la sacudida sísmica.
Según el director del Servicio Sismológico de Chile, Sergio Barrientos, el próximo terremoto en el mediano o corto plazo puede ocurrir en el centro o norte del país.
A pesar de que la mayoría de los pronósticos apuntan a la parte septentrional del territorio chileno como la más propensa a otro gran cataclismo, Barrientos estimó que en la zona central pueda darse un temblor significativo, de magnitud superior a ocho grados.
Ese punto, indicó, está aledaño al área de ruptura provocada por el cataclismo del 27 de febrero del 2010.
"Cuando ocurre una ruptura en una cierta región, la zona que está en las cercanías del evento es donde hay más probabilidades de que ocurra un terremoto en el tiempo cercano", explicó.
"Queda sometida a una tensión mayor; hay un cambio en la tensión y si ese cambio es lo suficientemente importante podría producir otro terremoto", recalcó.
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