Foto: AFP
Once personas murieron en principio en la mañana del martes, y se buscaba entre los escombros a por lo menos una decena de desaparecidos.
El epicentro del sismo se registró exactamente bajo la misma localidad de Emilia Romania, provocando escenas de terror en tanto eran las nueve de la mañana y mucha gente estaba dirigiéndose a sus tareas habituales.
Sismólogos no lo esperaban
Si bien desde el terremoto del pasado domingo 20, también de 5,8 grados Richter, se registraron más de un centenar de réplicas menores, los sismólogos estimaban que lo peor había pasado y que la falla geológica se estaba asentando con pequeños movimientos de cada vez menor intensidad. Nadie esperaba que la réplica fuera ahora igual al anterior sismo.
El terremoto de esta mañana fue de mayor extensión que el anterior, según los primeros reportes y se sintió con fuerza en localidades vecinas como el Veneto y Milán. Las ondas llegaron a sentirse hasta en las áreas fronterizas occidentales de Austria.
Los primeros informes de daños, hablan de techos de fàbricas derrumbados, que mataron obreros que habían ingresado al primer turno. Escuelas y hospitales estaban siendo evacuados debido a los daños en estructuras que se encontraban afectadas ya por el sismo anterior.
Todos los servicios ferroviarios están suspendidos, y algunas carreteras colapsaron. Tampoco funcionan los celulares y existe un alerta general para emplear los sistemas wi-fi que sobrevivieron al cataclismo exclusivamente en tareas de salvataje y emergencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario