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Numeroso público se congregó fuera del céntrico templo musulmán de al-Othman ,a donde acudieron los ministros del Interior, de Información, de Asuntos Religiosos, oficiales de alto rango de la Fuerza Aérea y de los cuerpos de seguridad, entre otras figuras, para rendir tributo a las víctimas de los atentados en la mañana del sábado.
Mientras, el Patriarcado de la Iglesia ortodoxa en Damasco escogió el mismo sitio en el cual explotó un coche bomba en el barrio cristiano de al-Qasaa para realizar una misa de réquiem que atrajo una compacta multitud con banderas sirias, en la que se pidió por el alma de los fallecidos y por la salud de los heridos.
Desde una improvisada tribuna, el obispo ortodoxo adjunto Isahk Barakat dijo que quienes cometieron esos actos terroristas no pertenecen a religión alguna y no tienen nada que ver con la humanidad.
Al mismo tiempo, urgió a los países que apoyan y suministran armamento, dinero y explosivos a los terroristas a dejar de hacerlo y que no derramen más la sangre del pueblo sirio al servir a los intereses de Estados Unidos e Israel.
"Cada gota de sangre que se derrama en estos atentados terroristas es responsabilidad de quienes envían armas a Siria", denunció Sawsan Subh, una de las participantes en el masivo acto, mientras Rehab Joudeh, cuya casa sufrió severos daños por la explosión se preguntó si esta violencia es la libertad y la democracia que reclaman para Siria.
Otros de los participantes en la misa de réquiem en al-Qasaa llamaron a la unidad nacional y a que el pueblo sirio esté más unido que nunca porque es la única vía para superar la actual crisis, vivir en paz y alcanzar un futuro mejor.
Mientras estas exequias tenían lugar en Damasco, en Aleppo, a 335 kilómetros al norte de la capital, tuvo lugar un atentado terrorista con carro bomba, el tercero en 24 horas en el país, en el vecindario de al-Sulaymaniyah de mayoría cristiana donde se encuentra una sede de la seguridad política en esa ciudad.
De acuerdo con partes preliminares, la explosión provocó la muerte a dos personas y heridas a otras 30, aunque el saldo puede aumentar.
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