La provincias de Chubut y Santa Cruz, dos de las mayores productoras de petróleo de Argentina, han retirado la licencia para explorar hidrocarburos en cuatro áreas a la petrolera YPF, controlada por la española Repsol.
La decisión fue anunciada por los gobernadores de ambas provincias del sur argentino en un acto multitudinario en el que acusaron a YPF de "no luchar por los intereses de los argentinos" y advirtieron que si la empresa "no hace lo que corresponde" seguirán "avanzando" contra la compañía.
Chubut ya había anunciado que lo haría, en lo que supone el enésimo revés que recibe la compañía en Argentina, donde el Gobierno lleva meses presionándola.
La petrolera ya ha anunciado que recurrirá a la justicia para defender sus derechos tras esta decisión. La empresa "tomará las medidas legales oportunas", dijeron las fuentes consultadas.
El conflicto entre la petrolera y las autoridades se recrudeció a principios de este año, cuando el Gobierno argentino denunció a YPF y a otras cuatro petroleras por supuesto "abuso de posición dominante" en el mercado de gasóleo. YPF consideró "injustificada" la denuncia.
Después la presidenta argentina, Cristina Fernández, reclamó a las petroleras reinvertir sus ganancias en el país para aumentar la producción de combustibles y reducir las importaciones. Y de ahí a la prohibición de importaciones, denuncias por impago y la sospecha constante de una posible nacionalización de la compañía.
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