.

.

jueves, 22 de marzo de 2012

Aprobada la polémica reforma de la sanidad en Reino Unido

La polémica ley de reforma de la sanidad pública en Reino Unido, que abre la puerta al sector privado, entrará en vigor en Semana Santa, ahora que el Parlamento británico ya la ha aprobado, tras varios meses de debate.

Después de más de mil enmiendas, la Cámara de los Lores votó el lunes a favor de la Ley de sanidad y atención social, mientras que el martes por la noche los Comunes rechazaron una propuesta de la oposición laborista para retrasar su aprobación.

El Partido Laborista ha prometido seguir luchando contra la reforma y revocar los cambios si vuelven al poder en las elecciones de 2015.

El texto promovido por el Gobierno de David Cameron queda listo para recibir la sanción de la reina Isabel II, lo que podría ocurrir antes de Semana Santa. La ley ha causado una gran polémica en Reino Unido porque reforma radicalmente la estructura del Servicio Nacional de Salud (NHS, siglas en inglés), creado tras la II Guerra Mundial y muy querido por los británicos.

Delegar responsabilidades

Con el fin de reducir costes, elimina las fundaciones que hasta ahora gestionaban el presupuesto sanitario y traspasa esos poderes a los médicos de cabecera en los ambulatorios, quienes podrían delegar esta responsabilidad, si así lo prefirieran, a empresas subcontratadas.

Además, se autorizará a que instalaciones del NHS sean utilizadas por el sector privado -lo que, según muchos profesionales sanitarios, aumentará las listas de espera en detrimento de los pacientes sin recursos-, mientras se abrirá el acceso a nuevas compañías proveedoras de productos y servicios.

Desde que el ministro de Sanidad, Andrew Lansley, planteó la reforma del NHS hace 14 meses, ha suscitado la oposición de la profesión médica, sindicatos, oposición laborista y gran parte de la opinión pública según las encuestas, pero finalmente ha quedado aprobada con el apoyo de los conservadores y los liberaldemócratas, socios en el Gobierno de coalición.

En la votación del lunes en los Comunes, los liberaldemócratas más críticos con la ley, que sólo afecta a Inglaterra -el resto de las regiones de Reino Unido tienen sus propias competencias-, se abstuvieron.

La aprobación de la legislación pone presión sobre el Partido Liberal Demócrata, de capa caída en las encuestas, y su líder, el viceprimer ministro Nick Clegg, quien ya recibió un revés de las bases de su formación en el congreso de este mes cuando éstas rechazaron respaldar el texto.

El Colegio de enfermeras sentenció que la ley era "profundamente defectuosa" y subrayó que su introducción "se lamentará a largo plazo".

No hay comentarios: