Según las estadísticas oficiales, el 58% de los no españoles que viven en el país, están trabajando en puestos por debajo de su calificación, cifra bastante superior al 34% promedial de iguales circunstancias para los demás países del bloque.
La encuesta, referida a inmigrantes de entre 25 y 54 años, mostró también que mientras en toda Europa, uno de cada tres recién llegados sufre riesgos de caer en pobreza y exclusión social, en España, uno de cada dos enfrenta los mismos peligros.
Aunque los estudios no diferencias por nacionalidades, la situación de los uruguayos está dentro del esquema complejo que se vive en el país, según revelaron las distintas casas de la colectividad compatriota. Como constancia del factor negativo imperante, la Cancillería uruguaya registró nuevamente un leve aumento en la cantidad de solicitudes de emigrados que desean volver a Uruguay.
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