Apoyados por vehículos blindados “Tiger”, adquiridos recientemente, y guiados por personal especializado de la Dirección Nacional de la Guardia Republicana, efectivos de la Brigada Antidrogas lograron detener a paraguayos y uruguayos implicados en un importante tráfico de drogas que ingresaba desde el país guaraní.
Los cargamentos eran introducidos en camiones de gran porte y trasladados a una chacra ubicada en la Ruta 33 en un padrón rural próximo a Toledo. Allí los ocultaban en depósitos, luego los fraccionaban y distribuían la droga en “bocas” de venta en Montevideo.
Los funcionarios policiales habían recabado datos sobre los movimientos de esta organización y sus integrantes eran discretamente vigilados.
Fue así que detectaron el arribo a esa chacra de tres vehículos que transportaban la droga. Con orden de allanamiento expedida por el juez contra el Crimen Organizado Jorge Díaz, los policías apoyados por los blindados “Tiger” irrumpieron en la propiedad, procediéndose a detener a los paraguayos J.M.A. de 40 y S.J.N.A. de 31 y a los uruguayos L.A.S. de 32, M.A.V.P. de 56 y S.W.F.B. de 41. Se requisaron quinientos kilos y medio de marihuana en ladrillos y un kilo de cocaína.
También se requisaron un camión, dos autos, celulares y dinero en moneda nacional, dólares y pesos argentinos.
Prosiguen las actuaciones; fueron apresados en una playa de estacionamiento del Paso de la Arena, los paraguayos W.Y.A.V. de 35 y A.R.D.R. de 29, requisándoseles dos camionetas con matrícula paraguaya. Mientras tanto, también se allanaron los domicilios en Montevideo, de los uruguayos detenidos, ubicando importante documentación así como dinero producto de la venta de drogas. Quedó requerido otro integrante de la banda, un argentino de iniciales E.R. considerado uno de los jefes de la organización. El caso tendría derivaciones.
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