Quito, 30 sep (PL) Una enorme multitud de varios cientos de miles de personas expresó hoy en esta capital su respaldo al presidente, Rafael Correa, a la Revolución Ciudadana, y su enérgica condena al intento golpista de hace un año.
En la céntrica avenida de Los Shyris en el norte capitalino, con seis carriles y un ancho separador central de otros dos, donde era imposible avanzar desde unas cinco cuadras antes de llegar a la tribuna, Correa reiteró su conocida consigna: ÂíProhibido olvidar!.
Quieren presentar el 30 de septiembre como un hecho aislado, pero eso no se lo cree nadie, afirmó, y detrás de esa sublevación denunció toda una conspiración de los grupos de poder opuestos a los principios de equidad y justicia social de la Revolución.
Aquellas balas asesinas del 30 de septiembre de 2010, agregó el mandatario ante una multitud enardecida, son las mismas que masacraron a nuestros próceres el 2 de agosto de 1910, que asesinaron a Eloy Alfaro, y a tantos héroes de nuestra América mestiza y morena.
Pero, recalcó, por encima de eso aquí está la Patria Grande, para decir: Âí30 de septiembre nunca jamás!, con millones de personas dando la cara y dispuestos a dar hasta la vida para defender lo mismo que con tanto abuso criminal quisieron matar ese triste día.
¿Donde están los que en motocicletas disparaban contra ciudadanos civiles desarmados, dónde los que dispararon y golpearon al pueblo e intentaron matar al presidente?, preguntó.
Reafirmó la voluntad de luchar contra la impunidad de quienes atentaron contra la democracia y la estabilidad del país.
Pero cuidado, compañeros, alertó, todavía somos vulnerables, aunque se han dado pasos gigantescos para que esa gente entienda que el tiempo de los golpistas pasó en Nuestra América, expresó al recordar recientes denuncias de conspiraciones y la continuación de las campañas difamatorias.
Aquí estaremos como Presidente o como cadáver, pero jamás claudicaremos ni traicionaremos la confianza de nuestro pueblo, reiteró Correa, igual que proclamó hace un año frente a la agresión de policías sublevados al abrir su pecho a los que querían matarlo.
"ÂíPor cada difamación, un nuevo hospital; por cada infamia, un nuevo puente o una nueva carretera, porque esta Revolución no la parará nada ni nadie, mucho menos la cobardía de los traidores!", enfatizó.
ÂíHoy con más fuerza que nunca, adelante, para construir la Patria Nueva, Viva América Latina, Viva el pueblo ecuatoriano, Hasta la Victoria Siempre!, concluyó Correa un corto y encendido discurso ante una multitud de todas partes del país que le reiteró su apoyo.
En la céntrica avenida de Los Shyris en el norte capitalino, con seis carriles y un ancho separador central de otros dos, donde era imposible avanzar desde unas cinco cuadras antes de llegar a la tribuna, Correa reiteró su conocida consigna: ÂíProhibido olvidar!.
Quieren presentar el 30 de septiembre como un hecho aislado, pero eso no se lo cree nadie, afirmó, y detrás de esa sublevación denunció toda una conspiración de los grupos de poder opuestos a los principios de equidad y justicia social de la Revolución.
Aquellas balas asesinas del 30 de septiembre de 2010, agregó el mandatario ante una multitud enardecida, son las mismas que masacraron a nuestros próceres el 2 de agosto de 1910, que asesinaron a Eloy Alfaro, y a tantos héroes de nuestra América mestiza y morena.
Pero, recalcó, por encima de eso aquí está la Patria Grande, para decir: Âí30 de septiembre nunca jamás!, con millones de personas dando la cara y dispuestos a dar hasta la vida para defender lo mismo que con tanto abuso criminal quisieron matar ese triste día.¿Donde están los que en motocicletas disparaban contra ciudadanos civiles desarmados, dónde los que dispararon y golpearon al pueblo e intentaron matar al presidente?, preguntó.
Reafirmó la voluntad de luchar contra la impunidad de quienes atentaron contra la democracia y la estabilidad del país.
Pero cuidado, compañeros, alertó, todavía somos vulnerables, aunque se han dado pasos gigantescos para que esa gente entienda que el tiempo de los golpistas pasó en Nuestra América, expresó al recordar recientes denuncias de conspiraciones y la continuación de las campañas difamatorias.
Aquí estaremos como Presidente o como cadáver, pero jamás claudicaremos ni traicionaremos la confianza de nuestro pueblo, reiteró Correa, igual que proclamó hace un año frente a la agresión de policías sublevados al abrir su pecho a los que querían matarlo.
"ÂíPor cada difamación, un nuevo hospital; por cada infamia, un nuevo puente o una nueva carretera, porque esta Revolución no la parará nada ni nadie, mucho menos la cobardía de los traidores!", enfatizó.
ÂíHoy con más fuerza que nunca, adelante, para construir la Patria Nueva, Viva América Latina, Viva el pueblo ecuatoriano, Hasta la Victoria Siempre!, concluyó Correa un corto y encendido discurso ante una multitud de todas partes del país que le reiteró su apoyo.
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