La Fiebre del Nilo vuelve a Andalucía

La Fiebre del Nilo Occidental ha vuelto a hacer acto de presencia en Andalucía unos meses después de que se diera por erradicada y así se comunicara a la Organización Mundial de Sanidad Animal, por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural.

Esta enfermedad animal, también llamada Encefalitis del Oeste, que afecta principalmente a la cabaña equina, está muy extendida por el mundo, pero España había permanecido libre de ella hasta el año pasado, en el que se registraron 45 casos de caballos afectados, de los que 9 murieron, principalmente por las provincia de Cádiz, Sevilla y Málaga. El último caso notificado de 2010 fue el 15 de diciembre, en la localidad sevillana de Lebrija.

Hace unos días la Consejería de Agricultura andaluza comunicaba que el laboratorio de referencia de Algete (Madrid) había confirmado un nuevo caso en la localidad gaditana de Barbate, que al parecer se detectó el pasado 3 de septiembre, como resultado de los controles que se habían mantenido para hacer un seguimiento de la enfermedad.

La evolución de la enfermedad hasta el año pasado.

Aunque la Junta de Andalucía intentó minimizar el año pasado la incidencia de la enfermedad, evitando dar excesiva información, y dio por solucionado el problema y concluido el episodio, lo cierto es que ha bastado que volviera el calor y los mosquitos (que son los trasmisores del virus, que a la vez ataca también a aves migratorias), para que la Fiebre del Nilo vuelva a manifestarse. Y, lo peor, es que se trata de una enfermedad cuya erradicación definitiva es mucho más complicada de lo que las autoridades sanitarias han querido explicar, como lo evidencia su propagación en otros países.

Endémica en EEUU

La Fiebre del Nilo Occidental es una enfermedad que ha causado estragos en países como Estados Unidos o Grecia. En el norte de Grecia, 37 personas habían muerto por Virus del Nilo Occidental en 2010, y este año ha vuelto a reaparecer. Y es que, aunque se trata básicamente de una enfermedad animal, también contagia a los humanos, normalmente de forma leve, generalmente a las personas que trabajn con los propios animales, como los cuidadores o los veterinarios. Precisamente, el brote del año pasado afectó a dos pesonas con residencia en Chiclana y Benalup-Casas Viejas, respectivamente, que se recuperaon en unos días.

Juan José Badiola, presidente de Colegio de Veterinarios de España y experto en epizootías, mostraba su sorpresa porque no se hubiera facilitado más información sobre los brotes de la Fiebre del Nilo en Andalucía, "porque si el virus consigue instalarse puede quedarse para mucho tiempo", explica.

Badiola recordaba cómo la enfermedad ha causado muchos problemas en Estados Unidos. "El primer brote se detectó en Nueva York en 1999 y se fue trasmitiendo por la costa Este", dice Badiola, y hasta la fecha se ha ido extendiendo a 48 estados, causando la peor epidemia de enfermedad por Fiebre del Nilo de los últimos años. Como consecuencia del brote, varios miles de personas se vieron afectadas por la enfermedad en diversas zonas del país.

El mosquitó 'saltó' de Marruecos

Badiola está "casi seguro" de que la enfermedad ha llegado de Marruecos, que está tan sólo a 17 kilómetros por el Estrecho. "Hay mosquitos que pueden llegar a recorrer 500", comenta, y recuerda que ya hubo casos en el Algarve portugués. "Es difícil luchar contra esta enfermedad, porque es persistente y hay varias especies implicadas en su propagación, desde mosquitos a aves, équidos y humanos".

La principal alerta sobre la irrupción de la enfermedad, dice Badiola, debe producirse cuando se aprecian numerosas aves muertas de la familia de los córvidos (cuervos y urracas, principalmente), ya que son más sensibles a la enfermedad que los caballos o las personas.

Se trata de una enfermedad que no se transmite directamente entre caballos o personas ni mediante la ingesta de alimentos. Como consecuencia de ello no se establece ningún tipo de restricción al movimiento de los caballos del área afectada, al menos así lo dispuso la Junta el año pasado, aunque ordenó extremar la limpieza, fumigación y desinfección de los establos e instalaciones ganaderas.

A los équidos infectados se les trata con antiinflamatorios y vitamina B y el año asado continuaron autorizándose las ferias y concentraciones de caballos, incluida la celebración de Salón Internacional del Caballo, Sicab.

Malos recuerdos

En Andalucía se conocen de primera mano los efectos de algunas enfermedades animales, la 'lengua azul', las 'vacas locas', la peste porcina africana o, concretamente, con terribles efectos sobre la ganadería equina, la peste equina de finales de los años 80 y principios de los 90, que se saldó con el sacrificio de centenares de caballos y grandes pérdidas económicas.

El riesgo ahora es que la Fiebre del Nilo vuelva para quedarse y que se extienda. En el episodio del año pasado la 'frontera' por el norte se finaba en la localidad sevillana de Las Cabezas de San Juan, apenas a 40 kilómetros de la capital hispalense, pero si no se ataja rápidamente puede seguir trasladándose.

Además, por la misma situación que España está atravesando Italia, que también ha tenido que comunicar la reaparición de la enfermedad en el país, es ese caso en el norte, en la región donde se encuentra Venecia. Por lo tanto, se podría hablar de un problema de sanidad animal a nivel europeo y no sólo de las zonas del sur.