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jueves, 16 de junio de 2011

La Policía aconseja no fiarse cuando alguien dice: '¿Le ayudo con la bolsa?'

Agentes de la Policía Nacional han detenido a los integrantes de una organización dedicada a hurtar a ancianos que acabaran de retirar efectivo en entidades bancarias. Los seis arrestados, residentes en La Rioja, se desplazaban a otras comunidades del norte peninsular como Castilla y León, País Vasco, Navarra o Cantabria para cometer hurtos 'al descuido' y robos.

Su máxima consistía en pasar desapercibidos para 'marcar' a las víctimas en el interior de las sucursales y seguirlas de vuelta hasta el portal de acceso a sus viviendas. Dos integrantes del grupo pretendían huir a Francia para eludir la acción policial y judicial.

Según la Policía, los delincuentes utilizaban cualquier excusa para acercarse: "Lo siento muchísimo, le acabo de manchar", "¿Le ayudo con la bolsa?", "Le acompaño al ascensor, que hoy en día hay muchos peligros".

La investigación se inició en Pamplona cuando se tuvo conocimiento de la comisión de un robo cometido sobre una persona de avanzada edad cuando regresaba a su domicilio tras realizar un reintegro bancario. Los agentes averiguaron que se trataba de un grupo de individuos de origen rumano que cometían hurtos al descuido -que en ocasiones desembocaban en robos con violencia o intimidación- a víctimas vulnerables.

Movilidad geográfica

El grupo se desplazaba desde su asentamiento en Logroño hasta Pamplona, Burgos, Santander, Bilbao, Vitoria, San Sebastián, Miranda de Ebro o Calahorra para perpetrar hechos delictivos.

La estructura de la organización estaba constituida en células de dos o tres miembros, que se intercambiaban a menudo para dificultar su identificación. Una vez que habían localizado el lugar donde actuar (generalmente sucursales amplias con un número reducido de empleados), los integrantes del grupo se dividían entre el interior y el exterior del banco.

Dentro, seleccionaban a su objetivo, normalmente, personas vulnerables o de avanzada edad, y observaban el lugar exacto donde se guardaba el dinero que habían retirado. Ése era el momento en que comunicaban discretamente la información a los miembros del grupo que aguardaban en el exterior.

Vigilancia a las víctimas

Cuando la víctima ya se encontraba en la vía pública, la seguían hasta el portal de acceso a su vivienda y allí, mientras unos la distraían, los otros procedían a sustraerle el efectivo.

En primer lugar, intentaban obtener el dinero 'al descuido' (mediante distracciones para que la víctima ni llegue a notarlo), pero si no llegaban a conseguirlo no dudaban en utilizar la violencia para conseguir el dinero, advierte la Policía en un comunicado.

Los investigadores han desarticulado el grupo con las detenciones de seis personas: dos en Pamplona y cuatro en Logroño. A todos ellos se les imputan 10 hechos delictivos.

Entre los efectos intervenidos a los seis detenidos se encuentran 2.300 euros en efectivo, más de 30 teléfonos móviles y varias cámaras de fotos.

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