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sábado, 30 de abril de 2011

Instrumentos de tortura y muerte dela Santa Madre Iglesia Católica

INTRODUCCIÓN

Se dice que la Edad Media fue la edad de oro de los torturadores y de la imaginación puesta al servicio de los mismos, desbordándose y agudizándose al máximo, inventando los mejores y más prácticos medios de tortura. Si bien existe un atisbo de realidad en esta idea sobre la tortura, podemos desmitificar a los inquisidores como los mayores torturadores de todos los tiempos, puesto que otros, en etapas posteriores, han sido mucho más eficaces y han aplicado la tecnología punta de su época para crear instrumentos de terror y de aniquilación masiva. No nos llevemos a engaño, ya que la tortura, desde que el mundo es mundo, existe y desafortunadamente sigue existiendo, solo que hay que quitarse la venda, abrir los ojos y mirar a nuestro alrededor.

El uso de los medios de tortura se ha ido aboliendo poco a poco en todos los países durante los siglos XVIII y XIX, siendo condenado por la Declaración de los Derechos Humanos de 1948. Desgraciadamente, aún persisten en muchos países, aunque en sus Constituciones se prohíban expresamente.

Los métodos más recientes de tortura y muerte, como son la electricidad; los productos químicos, drogas, y fármacos; la presión psicológica... evitan las marcas en el cuerpo, pero no la destrucción del ser humano torturado. Existen diversas organizaciones, tales como Amnistía Internacional o la A.C.A.T. (Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura), que luchan contra la tortura denunciando a los países que la practican. En España, la Constitución de 1978 declara expresamente en su artículo 15 "que nadie puede ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes". También el Código Penal español, en virtud de la reforma de 1988, establece un aumento en las penas por delitos de esta índole y amplía los supuestos de tortura incluyendo los insultos, amenazas y coacciones, que forman parte de lo que se ha denominado tortura psicológica. Desgraciadamente, aún queda mucho camino por andar en nuestro país y en el resto de países occidentales, ya que los malos tratos domésticos, por ejemplo, siguen siendo un continuo en nuestras sociedades.

En muchas ocasiones, los torturadores utilizaban animales para ayudarles en sus torturas, este el casó del método de la cabra, que no faltaba en ninguna de las mazmorras de los castillos medievales europeos. Se ponían las piernas de la víctima en un cepo, para que le fuera imposible el movimiento, y a continuación se le untaba los pies con grasa o sal. La cabra comenzaba a lamer con fuerza y con la aspereza de su lengua levantaba la piel de los pies de la víctima, provocando un terrible dolor.

En la antigua China ya se tenía constancia del tormento de la rata, aunque fue en el occidente medieval donde se consagró. En esta tortura, se colocaba sobre el abdomen de la víctima una jaula abierta por su base. En el interior se encontraba la rata que venía a ser molestada por los torturadores, con fuego principalmente. El animal despavorido buscaba la manera que fuera para escapar y terminaba por excavar un túnel en las entrañas de la víctima.

Los elementos naturales, también se han utilizado para torturar en distintos tiempos de la humanidad. El gota a gota, era un método de tortura basado en el agua, fue muy utilizado durante la Edad Media, y se usaba fundamentalmente para arrancar la confesión o información a la víctima. Era una tortura larga, en la que el torturador no tenía prisa ninguna y lo único que tenía que hacer, era esperar a que la víctima se viniera abajo. Consistía en amarrar al reo a un poste o a la pared, atarlo fuertemente de pies, manos, cuello y frente; colocándose la cabeza debajo de un caño o grifo que dejaba derramar una gota a un ritmo continuado. Esto provocaba un estado de locura además de terminar erosionando el hueso del cráneo hasta producir la muerte.


La Doncella de Hierro La Cuna de Judas Aplasta Cráneos La Pera La Guillotina
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Fuente: www.portalplanetasedna.com.ar/torturas.htm

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