Lima, 6 mar (PL) Un nuevo sondeo destacó hoy el avance del candidato nacionalista Ollanta Humala en el panorama preelectoral peruano, en medio de otra polémica sobre encuestas de intención de voto.
La consulta, de la empresa Imasen, ubica a Humala en cuarto lugar, con 14,1 por ciento y un incremento de dos puntos respecto al mes anterior, mientras declinan, empatados en el segundo lugar, los candidatos neoliberales Luis Castañeda (19,6) y Keiko Fujimori (19,2).
En primer lugar, con un ligero descenso, continúa el exgobernante neoliberal Alejandro Toledo, con 30 por ciento.
Según todos los análisis, Toledo no podrá alcanzar la mitad más uno de los votos para ganar la Presidencia el 10 de abril, lo que hará necesaria una segunda ronda entre los dos más votados.
La directora de Imasen coincide con otros encuestadores en sentido que el ascenso de Humala es el elemento más destacado del sondeo y cree que, de seguir esa tendencia, el ex oficial del Ejército podría superar a Castañeda y Fujimori y llegar a la segunda vuelta.
El mismo criterio fue manifestado por el historiador y analista Nelson Manrique, quien aseveró que su avance se debe al rechazo ciudadano a la corrupción reinante que él enfrenta con mayor nitidez, a los ojos del electorado.
También favorece a Humala, opinan Manrique y otros analistas, su cuestionamiento al modelo económico neoliberal, acompañado de promesas de mejora social solo posibles con el cambio de esa política, lo que debe acentuar, en opinión del historiador, para seguir creciendo.
El cambio de ese modelo es demandado por 51 por ciento de la ciudadanía, según una encuesta previa de la empresa Datum, en la que 37 por ciento plantea que se le haga modificaciones y sólo cinco por ciento plantea continuarlo.
El tema del modelo económico, sin embargo, es secundario para los candidato neoliberales, que han centrado la campaña en intercambios de ataques y aspectos secundarios como la exigencia de que Toledo se someta a una prueba toxicológica.
El ex gobernante se ha visto favorecido por pugnas con el presidente Alan García que lo hacen aparecer como protagonista opositor.
Otra polémica ajena a los temas de fondo está referida a dos encuestas de la empresa CPI hechas para dos clientes, que arrojan resultados ligeramente diferentes.
Un sondeo, hecho para la prensa local, ubicó a Toledo con 28 por ciento, segundo a Fujimori y tercero a Castañeda y, el otro, encargado por una empresa norteamericana que asesora a Toledo y cuya difusión no estaba autorizada, dio 32 por ciento al ex gobernante y situó segundo a Castañeda y tercera a Fujimori.
CPI alega que en cada encuesta usó metodología distinta y que las diferencias no son fundamentales, aunque el caso ha motivado críticas a los sondeos privados, que son hechos por encargo y pagados.
Entretanto, Nicolás Lynch, candidato de Humala al Congreso, dijo estar seguro de que la embajada de Estados Unidos está interviniendo otra vez en la campaña electoral, como lo hizo en 2006 contra el nacionalista.
La consulta, de la empresa Imasen, ubica a Humala en cuarto lugar, con 14,1 por ciento y un incremento de dos puntos respecto al mes anterior, mientras declinan, empatados en el segundo lugar, los candidatos neoliberales Luis Castañeda (19,6) y Keiko Fujimori (19,2).
En primer lugar, con un ligero descenso, continúa el exgobernante neoliberal Alejandro Toledo, con 30 por ciento.
Según todos los análisis, Toledo no podrá alcanzar la mitad más uno de los votos para ganar la Presidencia el 10 de abril, lo que hará necesaria una segunda ronda entre los dos más votados.
La directora de Imasen coincide con otros encuestadores en sentido que el ascenso de Humala es el elemento más destacado del sondeo y cree que, de seguir esa tendencia, el ex oficial del Ejército podría superar a Castañeda y Fujimori y llegar a la segunda vuelta.
El mismo criterio fue manifestado por el historiador y analista Nelson Manrique, quien aseveró que su avance se debe al rechazo ciudadano a la corrupción reinante que él enfrenta con mayor nitidez, a los ojos del electorado.
También favorece a Humala, opinan Manrique y otros analistas, su cuestionamiento al modelo económico neoliberal, acompañado de promesas de mejora social solo posibles con el cambio de esa política, lo que debe acentuar, en opinión del historiador, para seguir creciendo.
El cambio de ese modelo es demandado por 51 por ciento de la ciudadanía, según una encuesta previa de la empresa Datum, en la que 37 por ciento plantea que se le haga modificaciones y sólo cinco por ciento plantea continuarlo.
El tema del modelo económico, sin embargo, es secundario para los candidato neoliberales, que han centrado la campaña en intercambios de ataques y aspectos secundarios como la exigencia de que Toledo se someta a una prueba toxicológica.
El ex gobernante se ha visto favorecido por pugnas con el presidente Alan García que lo hacen aparecer como protagonista opositor.
Otra polémica ajena a los temas de fondo está referida a dos encuestas de la empresa CPI hechas para dos clientes, que arrojan resultados ligeramente diferentes.
Un sondeo, hecho para la prensa local, ubicó a Toledo con 28 por ciento, segundo a Fujimori y tercero a Castañeda y, el otro, encargado por una empresa norteamericana que asesora a Toledo y cuya difusión no estaba autorizada, dio 32 por ciento al ex gobernante y situó segundo a Castañeda y tercera a Fujimori.
CPI alega que en cada encuesta usó metodología distinta y que las diferencias no son fundamentales, aunque el caso ha motivado críticas a los sondeos privados, que son hechos por encargo y pagados.
Entretanto, Nicolás Lynch, candidato de Humala al Congreso, dijo estar seguro de que la embajada de Estados Unidos está interviniendo otra vez en la campaña electoral, como lo hizo en 2006 contra el nacionalista.
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