.

.

viernes, 4 de febrero de 2011

A subasta las limusinas del general De Gaulle y Valéry Giscard D'Estaing


La casa de subastas Artcurial saca a la venta a los mejores postores un lote de un centenar de coches de colección entre los que se encuentran las limusinas utilizadas por los ex presidentes de Francia Charles De Gaulle y Valéry Giscard D'Estaing en sus desplazamientos oficiales.

En total son quince los automóviles provenientes del Museo de coches de Jefes de Estado que saldrán a subasta mañana, en el marco del "Salon Rétromobile" de París, entre ellas, además, el Zil-111 del ex presidente soviético Leonid Brejnev.

Los asistentes también podrán pujar por un Lincoln Continental descapotable, réplica de la limusina en la que viajaba el ex mandatario estadounidense John Fitzgerald Kennedy el día de su asesinato.

Los precios de los vehículos oscilan entre los 10.000 euros por un Citroën 2CV hasta los 850.000 euros (1.160.000 dólares) en los que se valora la pieza más cara de las que se subastarán, un Invicta LS de 1931, muy por encima de los 200.000 euros (273.000 dólares) por los que se espera vender el Simca presidencial del general De Gaulle.

"Es muy difícil valorar un coche histórico porque antes que el automóvil vendemos su historia", ha explicado el director de Artcurial, Matthieu Lamoure, que ha destacado sin embargo que ninguno de los 105 coches subastados tiene precio de reserva, por lo que "todos los interesados pueden tentar su suerte".

Lamoure señaló que el Simca fue diseñado por el prestigioso maestro de carrocerías Henri Chapron por encargo del propio Elíseo (sede de la presidencia francesa), y puntualizó que el vehículo "ha visto desfilar a las más grandes personalidades y jefes de Estado de la época", entre ellos John Fitzgerald Kennedy en su visita a París en 1961.

El Citroen DS 23 utilizado por Giscard d'Estaing, también entregado a la presidencia francesa durante su mandato, tiene un precio muy inferior a la limusina de su predecesor, puesto que los expertos lo han tasado entre 20.000 y 30.000 euros (27.300-41.000 dólares).

En el salón automovilístico, que cada año recibe alrededor de 80.000 visitantes de todo el mundo, se pudieron ver todo tipo de vehículos de colección, incluyendo "sidecars", una lancha motora de 1959 del modelo Riva Tritone, así como varios camiones y motocicletas.

Una feria de gran relevancia

El único expositor español en la feria y propietario de la firma de venta de motocicletas antiguas HD, Pedro Muñoz, ha asegurado que tener una presencia en el evento es "muy importante" para la empresa porque les da trabajo para todo el año gracias a los vínculos establecidos con clientes potenciales.

"París es un poco la madre en Europa; quien quiere estar muy al día en cuanto a vehículos antiguos realmente tiene que venir aquí", ha señalado, antes de subrayar que se trata de su tercer año consecutivo como expositor en la feria.

También se han dejado ver aficionados que han llegado desde España para visitar expresamente la feria. Uno de ellos, Carlos Balet, ha indicado que venía desde hace años pero que en esta ocasión consiguió "arrastrar" a siete amigos para "crear afición".

Balet dijo que en España "se empieza a crear un mercado, pero todavía hay un camino por recorrer para igualar" la feria parisina y manifestó no haber visto nunca "una feria tan completa en tan pocos metros cuadrados".

El salón automovilístico de Essen, en Alemania, es mayor en superficie que el de París, explicó el aficionado, que sin embargo alabó el salón de la capital francesa por ser "muy completo".

En este sentido, Balet aclaró que el salón "abarca cualquier faceta de cualquier aficionado al automovilismo que se precie de serlo".

Se refirió así a las casetas que venden desde coches a escala, que cuentan con un público muy especializado, a piezas relacionadas con el sector como volantes, surtidores de gasolina o carteles antiguos.

Otro de los visitantes, Pedro Morell, proveniente de Mallorca, aseveró que venía desde hace 15 años a la feria, creada en 1976, y ha reconocido que cada año se llevaba "alguna pieza", aunque ha recalcado que se trataba de un salón "caro", un adjetivo con el que también coincidieron el resto de los entrevistados.

No hay comentarios: