Hace un año, el Banco de España calculaba que la caída del PIB iba a ser del 0,4% en 2010; mientras que las últimas cifras del Gobierno, conocidas hace pocos días, sitúan el retroceso en dos décimas frente al 0,3% que preveía antes La Moncloa.
La "senda de suave recuperación", según recoge el Boletín Económico de enero, culminó en el último trimestre con una mejora del 0,2% de la economía respecto a los tres meses anteriores, lo que hizo que la retracción del PIB anual fuera inferior a la prevista anteriormente.
Con todo, la crisis continuó en 2010, herencia del "significativo retroceso" del PIB en 2009, año en el que se hundió un 3,7%. "El débil avance de la actividad a lo largo del año pasado contrasta con registros más elevados en otros países de la zona del euro", explica el Banco de España, que advierte del "mayor alcance de la crisis en nuestro país".
Por el lado del gasto, la demanda nacional retrocedió un 1,2% en el conjunto del pasado año. Aunque mejoró el consumo de los hogares (1,2%) y la empresas y se suavizó la caída en inversión residencial, la demanda interna notó la reducción del gasto público "como consecuencia de las medidas de consolidación presupuestaria".
La caída del gasto interno fue mitigada por tercer año consecutivo por la demanda exterior, que contribuyó con la aportación de un punto porcentual al alza del PIB.
Las perspectivas para 2011 auguran para España una recuperación lenta, "muy dependiente del sector exterior" y condicionada por el saneamiento del endeudamiento del sector privado.
Más paro, menos poder adquisitivo
Aunque la merma del PIB fue menor de lo previsto, lo cierto es que no bastó para generar empleo neto, "que continuó contrayéndose por décimo trimestre consecutivo" hasta culminar con una tasa de desempleo del 20,3% en el cuarto trimestre, según publica la última Encuesta de Población Activa (EPA).
Por su parte, los costes laborales bajaron a lo largo de 2010, con una pauta de moderación "que se intensificó en el segundo semestre, tras el recorte en los salarios públicos". Los sueldos de los funcionarios bajaron un 2% frente a las subidas del 6% de los tres años anteriores.
El organismo monetario estima que los salarios subieron de media un 1% para el conjunto de 2010, mucho menos que la subida del 3% de la inflación registrada en diciembre, motivada por el encarecimiento de los precios del petróleo en el tramo final del año y la subida de impuestos como el IVA.
El Banco de España cree que es "imprescindible" que estas pautas de moderación salarial se prolonguen más trimestres, y advierte de que en la negociación colectiva para este año 2011 se debe tener en cuenta que el repunte de la inflación de los últimos meses, con un barril de crudo que ha subido a 100 dólares, será "temporal", como pasó en 2008, cuando el petróleo se devaluó de 147 a 40 dólares en medio año.
A la pérdida de poder adquisitivo motivada por la inflación se sumó que la riqueza de las familias disminuyó tanto en su componente financiero como en el inmobiliario. Así, la tasa de ahorro de los hogares bajó hasta el 14,4% de la renta disponible, mucho menos del máximo del 18% alcanzado a finales de 2009.
Los precios de los pisos siguen cayendo
El precio de la vivienda continuó su corrección a finales del año, lo que elevó hasta el 13% la caída acumulada que registra desde que el valor de los pisos tocasen techo en marzo de 2008.
La inversión residencial bajó a lo largo del año un 18%, lo que sitúa su caída en un 45% respecto a los máximos de 2007. No obstante, se registró "una cierta estabilización del stock de viviendas sin vender", lo que configura "un panorama algo más alentador para la reactivación de la inversión en viviendas".
La crisis irlandesa parece haber sido controlada
La crisis de deuda de la eurozona se agravó en los últimos meses de 2010 por los problemas financieros de Irlanda, que tuvo que ser rescatada por las autoridades europeas junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Sus efectos se propagaron rápidamente hacia otros países de la zona del euro", recuerda el Banco de España, que registró "una ampliación de los diferenciales soberanos, una elevada volatilidad en los mercados de valores y una nueva depreciación del tipo de cambio del euro".
En España repuntó la prima de riesgo de la deuda pública hasta los 250 puntos básicos respecto al bund alemán, lo que afectó a las emisiones de deuda del sector privado, "especialmente las empresas financieras".
No obstante, la crisis parece haber sido controlada y "en las últimas semanas se ha producido un cierto alivio" gracias a la consolidación fiscal y las reformas emprendidas por el Gobierno en materia laboral y de pensiones.
Según los datos del Banco de España, la reducción del déficit de las administraciones públicas al 9,3% del PIB en 2010 resulta "alcanzable".
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