El menor que quedó gravemente herido tras una persecución policial en Salt, Mohamed Reda, ha fallecido a las 11.00 horas de esta mañana en el hospital Josep Trueta de Girona.
Fuentes del hospital han informado de que el estado del chico, de 16 años y origen magrebí, era crítico y que ha muerto como consecuencia de las heridas que se produjo en la caída. Los hechos se produjeron el sábado 8 de enero cuando una patrulla de la policía local inició la persecución de dos jóvenes que iban en un ciclomotor porque sospechaban que era robado.
Uno de ellos se apeó, mientras que el otro siguió huyendo a dos ruedas hasta que lanzó el vehículo y se subió a un edificio de la calle Àngel Guimerà. En plena persecución, cayó desde un quinto piso al patio interior del bloque.
La 'mecha' de las protestas y la quema de contenedores
Este suceso fue el detonante de los actos vandálicos que se sucedieron en la ciudad justo una semana después. Durante dos noches un grupo de menores quemó contenedores y automóviles y protestó a las puertas de la comisaría de policía local, a quien culpaban del grave incidente.
Las dos jornadas, que convulsionaron a la localidad, acabaron con tres detenciones -dos de ellas a menores- y la intensificación de la presencia policial en este municipio gerundense.
Mohamed Reda residía en un centro gestionado por la fundación Resilis. La alcaldesa de la localidad, Iolanda Pineda (PSC), advierte que el "triste desenlace de este trágico episodio no justifica ningún tipo de vandalismo", ni el que se produjo el pasado fin de semana en Salt ni el que se pudiera desencadenar ahora tras la noticia de la muerte del joven.
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