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domingo, 5 de septiembre de 2010

Masiva emigración de médicos: se perdió generación de anestesistas

Una generación de anestesistas está fuera del país junto a miles de médicos que decidieron emigrar. Mientras la reforma sanitaria de EE.UU. amenaza llevarse a más profesionales, el único plan del gobierno es retener por tres años a nuevos médicos.

"Es muy fácil llevarse a un médico uruguayo", advirtió el anestesista José Vera. El sueldo que se le paga en promedio a un anestesiólogo en Europa asciende a US$ 7.000 mensuales. En Uruguay, el mismo profesional gana entre US$ 2.000 y US$ 3.000. "Pero trabajando a lo loco, yendo de un lado para otro. Corriendo", acotó Vera.

Los países del primer mundo valoran el nivel de formación y la experiencia de los especialistas médicos uruguayos, habituados desde sus primeros años de profesión a desempeñarse en un amplio abanico de intervenciones y (mal) acostumbrados también a sumar y sumar horas de trabajo.

Esto redunda en que ya a los 30 o 40 años tienen un buen nivel de capacitación. "Y desde afuera se dan cuenta de eso: que no tienen que invertir ningún peso en su formación", puntualizó el anestesista.

Según el último informe sobre Migración de Profesionales de la Salud realizado por los doctores Enrique Soto, Alarico Rodríguez y Ricardo Acuña, en el exterior se encuentran unos 1.130 médicos uruguayos, aunque se presume que esta cifra puede ser superior. "Hay pocos datos confiables, se dejó de hacer un seguimiento", aclaró el médico Antonio Turnes.

Vera sostiene que España es el país de Europa donde van a parar más médicos locales. "Incluso tiene una política dirigida a los uruguayos. Aparecen cada tanto propuestas españolas en el Hospital de Clínicas. Además, las facilidades que brindan son enormes. Nosotros no los podemos frenar", señaló.

En los últimos años han emigrado prácticamente una generación entera de anestesistas, informó Vera. Unos 40 de estos especialistas decidieron irse mientras los centros asistenciales, sobre todo los del Interior, extrañan su ausencia.

Es que la situación no sería tan alarmante si no existiera el notorio déficit de médicos que hay en todo el país. Ejemplos abundan y basta con citar uno reciente: Paso de los Toros, una ciudad de 17.000 habitantes se quedó sin el único cirujano que atendía en el ámbito público y privado porque ese especialista se tomó un mes de licencia. Las propias autoridades del hospital local reconocieron que hace más de 30 días que buscan, sin éxito, un suplente para ese cargo vacante.

Y desde el gremio médico se advierte que esto aún puede empeorar cuando Estados Unidos inicie una "ofensiva" en busca de profesionales para llevar adelante su anunciada reforma de salud.

"Quiero ver qué va a pasar cuando Estados Unidos incluya a los 40 millones de personas en la cobertura de salud", dijo Vera y adelantó que las especialidades más requeridas serán cirugía y anestesiología. Estudios realizados antes de la reforma en Estados Unidos estiman que el 10,5% de los médicos activos allí (cerca de 900.000) eran inmigrantes.

"La demanda anual de residentes de especialidades médicas en EE.UU. supera en unos 6.000 a los médicos que egresan de las escuelas de medicina de ese país, por lo que estas plazas son cubiertas con médicos provenientes del exterior", expresa el informe sobre la migración de profesionales.

Vera dice que Estados Unidos necesitará esa misma cifra (6.000), pero sólo de anestésicos quirúrgicos para enfrentar la demanda que se avecina. "Uno de los lugares donde van a venir a buscar es Uruguay", advirtió.

Freno. El gobierno sabe que tiene un problema. El ministro de Salud, Daniel Olesker, lo admitió el jueves pasado cuando presentó las líneas estratégicas de su cartera. También lo reconoció el subsecretario Jorge Venegas, quien alertó que hay países que basan su sistema de salud con recursos humanos importados.

Para frenar esta situación no se han trazado grandes políticas, y eso es lo que reclaman los médicos. Bajo el gobierno de Tabaré Vázquez se aprobó una Ley de Residencias Médicas que obliga a los médicos que se están formando a quedarse en el país por un período similar al tiempo que demanda cursar su especialidad (por lo general tres años).

Olesker anunció que esta cláusula ya fue incluida en los nuevos llamados para residentes de especialidades, pero los médicos sostienen que así no se resuelve nada.

Para el secretario general del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Martín Rebella, "no se ataca el problema de fondo".

"Es un discurso fácil que no resuelve el tema. Tiene que haber una replanificación estratégica para formar más recursos humanos", dijo.

Para Turnes, el hecho de que se intente retener a los médicos mediante esta norma, le resulta casi risible. "Nadie va a controlar eso. Además, ¿quién lo va a parar al médico cuando esté en el aeropuerto? ¿Olesker lo va a parar?", cuestionó.

"El tema es que acá no hay oncólogos, ortopedistas, traumatólogos, intensivistas ni pediatras suficientes. Hay que tomar medidas, políticas, que estimulen a los médicos. Es una barbaridad que no hayan políticas de Estado", protestó.

Éxodo. Turnes ubica al año 2002, plena crisis económica, como bisagra en la migración de médicos. En ese momento se abrió la canilla. "Con la crisis hubo una cantidad de instituciones que cerraron. Había médicos que eran matrimonios de médicos, y tenían dos o tres empleos, y cerraron las dos o tres instituciones donde trabajaban", recordó y prosiguió: "entonces a los 50 años, se tuvieron que ir a buscar trabajos en otros lados. Lo más cerca que tenían era Chile, donde fueron a parar muchos profesionales con muchos años de experiencia, y a recibir una paga mucho mayor que aquí, y por trabajar en un solo lugar".

En Chile cerca del 10% de sus médicos son inmigrantes, la gran mayoría proveniente de países latinoamericanos. Uruguay ocupa el quinto lugar entre los médicos inmigrantes en el país trasandino con el 0,87% del total, según un trabajo publicado en el año 2004 en la Revista Médica de Chile.

La tentación del fin del multiempleo

El médico uruguayo promedio está demasiado acostumbrado a tener más de un empleo, a correr de un lado a otro para poder completar un sueldo digno.

El propio ministro de Salud, Daniel Olesker, presentó hace un par de años datos que grafican esta situación: casi el 55% de los médicos trabaja en más de un lugar y cerca del 20% lo hace en tres instituciones.

Además, según una encuesta realizada por Equipos Mori en 2004, el 56% de los médicos consultados coincide en que el multiempleo afecta la calidad de su trabajo, y el 22% opina que la relación médico-paciente podría mejorar reduciendo la cantidad de trabajos del médico.

El anestesista José Vera afirmó que en Europa está regulado el tema del descanso laboral: el médico no puede hacer más de determinadas horas, pues está expuesto a errores. Si lo hace de todas formas, le quitan el seguro para ejercer.

"Supongamos que estoy en España y gano 6.000 euros al mes. Y entonces digo, caramba, para qué quiero descansar, si soy uruguayo… el fin de semana me voy a trabajar a Sevilla y luego a Barcelona. Pero no. Hay una ley que dice que yo no puedo trabajar más de determinada cantidad de horas por el bien del paciente. Eso está regulando", ejemplificó el profesional.

Este tipo de regulación - que el Sindicato Médico reivindica desde hace varios años- sumado a una mejor paga y a la promesa de una mejor calidad de vida, se transforma en un combo tentador para el médico. "La gente que va a hacer sus cursos a Europa, a hacer pasantías, vuelve con otros ojos; acaban de ver el primer el mundo, cómo se trabaja, cómo pagan, cómo descansan. Eso hace que las ofertas del exterior sean tentadoras", señaló Vera.

Charter con 140 nurses

En la década del `80 se hizo una especie de "casting" en el entonces Hotel Victoria Plaza (actual Radisson) para seleccionar enfermeras con interés en trabajar en Europa. "Se llevaron 140 enfermeras en un charter, que era la producción de enfermeras de 4 o 5 años del Uruguay", recordó el médico Antonio Turnes. Los destinos fueron Suiza y España principalmente. Turnes reprochó que desde entonces se siguen formando "pocas enfermeras profesionales, calificadas". "Hay un problema de recursos humanos que nunca se ha atendido bien desde el punto de vista de la administración de salud", señaló.

En cuanto a la emigración de médicos, un informe publicado por la Facultad de Medicina en junio de 2007, analizó el perfil de los que se han ido del país y trazó algunas de las particularidades. Algo más de la mitad (53,5%) tienen menos de 7 años de recibidos y con una edad promedio de 40 años. Los destinos predominantes siguen siendo España y Chile. En el desglose por las especialidades con más uruguayos en el exterior, aparecen la anestesiología, ginecología, pediatría, medicina intensiva y cardiología. En el último informe sobre Migración de Profesionales de la Salud, se insistió en la importancia de contar con un banco de datos actualizado sobre el destino de los emigrantes y su situación "a los efectos de mantener los lazos sociales y profesionales indispensables que contribuyan a transitar una situación particularmente difícil en la mayoría de los casos", señala el informe.

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