Este será el primer partido internacional que disputará la Selección uruguaya después de haber obtenido el 4º puesto en el Mundial de Sudáfrica y estar clasificada en el sexto lugar del ranking de FIFA, lo que la consagra como uno de los equipos más poderosos y respetados en la actualidad en todo el mundo.
La empresa Tenfield SA tiene por contrato el derecho a organizar a su beneficio hasta tres partidos amistosos de la Selección nacional. En caso por problemas de fechas no pueda concretarlos, el contrato le da la posibilidad de acumular los amistosos de un año para el otro, correspondiéndole en este caso, el cachet de uno para la AUF.
En los últimos dos años, Tenfield SA no hizo lugar al derecho que le otorga el convenio celebrado y no ha organizado partidos amistosos en provecho propio.
Algunos dirigentes interpretan que ese derecho prescribió y el encuentro contra Angola, debería ser a beneficio de la AUF.
El partido contra la representación africana fue concretado gracias a los buenos oficios del gerente deportivo, doctor Eduardo Belza, antes de la Copa del Mundo, aprovechando que se trataba de una fecha FIFA.
El último partido de la Selección nacional que Tenfield SA organizó se disputó el 28 de mayo de 2008, contra Noruega, en Oslo, que finalizó empatado 2 a 2. Los goles celestes fueron anotados por Luis Suárez y Sebastián Eguren.
¿QUIÉN CITARÁ A LOS JUGADORES?
Un problema que tendrán que resolver los integrantes del Ejecutivo en el correr de esta semana, es quién elaborará la lista de jugadores reservados, que se tendrá que comunicar a los clubes del exterior, para el partido contra Angola, ya que el maestro Tabárez, no tiene vinculación contractual con la AUF y ya anunció que no responderá a la propuesta que le hiciera el doctor Bauzá, hasta tanto la Asamblea de Clubes designe al nuevo gobierno.
Por ende, los neutrales también tendrán que adoptar la decisión de qué entrenador dirigirá en el citado amistoso internacional, por las mismas razones expuestas anteriormente. Los dirigentes tienen en sus manos una gran responsabilidad después de la gran imagen que dejó Uruguay en Sudáfrica. Podría resultar muy nocivo presentar un equipo que hipoteque el prestigio que en buena ley se ganó la Selección del maestro Tabárez.
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