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miércoles, 7 de julio de 2010

Uruguay cayó con la frente alta

El equipo de Tabárez perdió por 3 a 2 pero tuvo hasta los minutos de descuentos la posibilidad de llegar a la igualdad contra Holanda pidiendo la hora ante la arremetida de los celestes. De este modo Uruguay ahora deberá pelear por el tercer lugar como en 1970.

Emoción. El descuento en el final del "Mono" Pereira le dio dramaticidad al partido.

Emoción. El descuento en el final del "Mono" Pereira le dio dramaticidad al partido.
Empate. Diego Forlán con notable definición marcó la igualdad parcial.

Empate. Diego Forlán con notable definición marcó la igualdad parcial.

El sueño mundialista de ser campeón se derrumbó ayer en Sud Africa, sin embargo el equipo dejó una imágen muy buena ante el mundo que atónito asistió a una arremetida final que hizo temblar toda la estructura defensiva de los holandeses.

El partido en términos generales fue equilibrado, los números de FIFA marcan claramente que la posesión del balón fue muy pareja, la diferencia estuvo en la contundencia de Holanda para definir en el momento justo el partido en su favor.

Uruguay sorprendió a los "tulipanes" con una defensa muy férrea y con volantes que buscaron cortar todos los circuitos de fútbol de los rivales más hábiles.

Cuando todavía no habían jugadas claras en las áreas, un remate desde afuera del área del capitán Giovanni Van Bronckhorst no pudo ser contenido por Fernando Muslera ya que el balón ingresó prácticamente en el ángulo.

Los celestes sintieron el impacto, sin embargo el equipo lentamente fue ganando metros en el terreno de juego pero sin potencial ofensivo.

Cuando el primer capítulo expiraba, el jugador clase A que tiene Uruguay Diego Forlán sacó un remate furibundo de pierna zurdo que se incrustó sobre la valle de los holandeses.

El primer tiempo culminó con empate a uno, quizás fue Holanda quien tuvo mejor desempeño, pero los celestes tuvieron la virtud de empatar por el talento de Diego Forlan.

En el complemento el partido cambió, fue Uruguay el que propuso más fútbol y los primeros 15 minutos se jugaron en campo holandés.

Pero la suerte no estaba del lado celeste, los palos le jugaron en contra y una paradoja del destino los tres goles holandeses pegarían en los palos antes de ingresar al arco de Muslera.

A los 69 minutos Wesley Sneijder en una jugada sucia ofensiva y en posición adelantada marca el segundo gol y a los 72 minutos Arjen Robben con un notable golpe de cabeza cerró el juego en favor de Holanda.

En tres minutos se desmoronaba el esquema táctica de Oscar Tabárez y se le hacía cuesta arriba el camino a Uruguay.

Debió salir Diego Forlán del campo de juego y también Alvaro Pereira ingresando el minuano Sebastián Abreu y Sebastián Fernández para intentar cambiar la pisada en ofensiva.

Con mucho temple los celestes metieron a Holanda en su propio terreno, los minutos fueron pasando y el objetivo de empatar se esfumaba. Sin embargo en el primer minuto del alargue Maximiliano Pereira con notable zurdazo achicó el marcador.

Los últimos dos minutos fueron dramáticos, la emoción ganó el corazón de todos los uruguayos en todo el mundo y en especial a los que estaban en el propio escenario de juego empujando a un grupo de valientes jugadores que metieron a Holanda en su arco.

Fueron tres acciones consecutivas en las cuáles los defensas tulipanes sacaron el balón sin destino avasallados por la presión de Uruguay.

El final marcó la victoria de Holanda, pero los uruguayos quedamos reconfortados por la actuación del equipo que hizo hasta lo imposible para clasificar a la final pero que lamentablemente ahora sólo podrá pelear por el tercer puesto.

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