Diego Lugano y Diego Forlán aún sienten molestias como consecuencia de las lesiones que sufrieron en el transcurso de los partidos que Uruguay jugó ante Ghana y Holanda, respectivamente, pero se espera que ambos puedan estar a las órdenes de Tabárez -y, por lo tanto, ser titulares- en el encuentro que los celestes jugarán mañana por el tercer puesto en esta ciudad frente a Alemania.
La selección, que está alojada en el Hotel Paxton, ubicado sobre la hermosa rambla de la mencionada ciudad balnearia sudafricana, entrenó ayer por la tarde en una de las canchas de la Universidad Nelson Mandela, donde también lo hizo con anterioridad al cotejo de octavos de final contra Corea del Sur, en esta ocasión, con un singular detalle que rodeó el trabajo del conjunto dirigido por Óscar Washington Tabárez.
Esta vez, a diferencia de la práctica realizada con anterioridad al compromiso con los asiáticos, que también fue a puertas cerradas, el predio donde se movieron los celestes fue custodiado por efectivos militares que, con sus metralletas en mano, aprontaban el arma como para utilizarla no bien cualquier persona -y, obviamente, periodista- haciera el intento de acercarse al lugar como para intentar observar algo.
De todas maneras, se pudo saber que Diego Lugano entrenó junto al resto de sus compañeros y que Diego Forlán, en cambio, lo hizo en forma diferenciada, algo que horas más tarde fue corroborado en forma oficial por Tabárez.
El zaguero se recupera del esguince de ligamento interno de su rodilla derecha, mientras que el delantero experimentó un dolor en la parte superior del cuádriceps de la misma pierna que lo obligó a dejar la cancha durante el segundo tiempo del encuentro frente a Holanda el martes pasado en Ciudad del Cabo, y que ayer el atacante explicó que no se debía a que hubiera recibido algún golpe, sino que -según su opinión- era producto "del cansancio, sólo cansancio por los 67 partidos" que jugó en la pasada temporada con el Atlético de Madrid.
Con respecto a las situaciones puntuales de ambos, Tabárez precisó ayer que "no es que uno haga diferencias, pero a Forlán lo vamos a esperar hasta que sea posible", mientras que en lo que se refiere a Lugano, el entrenador comentó que "viene trabajando bien, tiene algunas molestias, pero todavía queda tiempo, su evolución, como dije, viene siendo buena en este momento, el único problema puede ser, como decía, alguna molestia que le queda, pero no como traerle consecuencias feas si juega el partido".
Tabárez informó que no había otros jugadores lesionados, aunque aclaró que "sí, hay varios futbolistas que siguen recuperándose del partido que jugamos contra Holanda".
Por lo visto -y oído- entonces, todo lleva a suponer que si Forlán se recupera, y como es seguro que Fucile y Suárez -habilitados tras las respectivas suspensiones que les impidieron jugar el partido contra Holanda- volverán a ser titulares, el equipo para mañana será con Muslera en el arco; "Maxi" Pereira, Lugano, Godín y Fucile en la retaguardia; Diego Pérez, Arévalo Ríos, Gargano o Álvaro Pereira en el mediocampo; y Cavani, Suárez y Forlán en el ataque.
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