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martes, 22 de junio de 2010

La reapertura del puente no convence a los comerciantes

La reapertura del puente que une Gualeguaychú con Fray Bentos trae aparejadas varias dudas en cuanto a qué sucederá con el flujo comercial entre ambas ciudades.

Puente abierto. Ahora hay que ver qué pasa con el comercio.
Puente abierto. Ahora hay que ver qué pasa con el comercio.

Los medios de comunicación argentinos están fijándose ahora específicamente en este punto. Según informó el diario "La Nación" media hora después del levantamiento del corte decidido por los asambleístas de Gualeguaychú, la oficina de Migraciones del lado argentino era un descontrol, con más de doscientas personas intentando culminar los interminables trámites y cruzar el paso de frontera, cerrado durante 43 meses.

El restaurante pegado a la oficina de control, que en otras épocas atendía a 200 comensales diarios, sigue cerrado.

"Los comercios de Gualeguaychú podrían resultar beneficiados con la liberación del puente", dice una nota que publicó el diario argentino "El Cronista".

Luego de pasar con éxito el escollo burocrático y pagar 20 pesos argentinos (100 pesos uruguayos) en el puesto de peaje, el camino hacia Fray Bentos dura menos de 15 minutos. En el centro de la ciudad todo es calma y la alegría por el fin del corte se combina con escepticismo por el futuro.

El intendente Omar Lafluf reconoce al diario argentino que "muchas empresas y comerciantes me preguntan qué hacer, y no sé qué responderles, porque tal vez en sesenta días todo queda en la nada".

Por su parte radio El Espectador realizó una serie de consultas sobre las consecuencias económicas.

"Al comercio no le va a venir nada bien", expresó Carlos Gilardoni, quien es dueño de uno de los restaurantes más conocidos de Fray Bentos.

La emisora informó que en Fray Bentos el comerciante en general exhibe cierta preocupación porque Gualeguaychú tiene precios más bajos en todo tipo de mercaderías, comestibles, vestimentas, e inclusive las naftas.

No obstante, estas últimas tienen un 28% de descuento para las estaciones del lado uruguayo que están a menos de 20 kilómetros de la frontera y como Fray Bentos tenía el puente cortado solamente le dejó el 16% del beneficio.

Pero en general existe acuerdo en que los precios son más bajos en el lado argentino.

El consuelo para los comerciantes parece venir de Aduanas. La orden impartida es "no ingresa nada", para desalentar el conocido "bagayo".

Hasta el momento los datos no están mostrando un éxodo de estos bagayeros. En la primera jornada de apertura ingresaron 1.800 argentinos y salieron 800 uruguayos (eso en poco menos de media hora).

Otro de los temas es que existe por parte de los uruguayos temor por represalias que se puedan tomar contra ellos en la ciudad que se opone a la planta de celulosa.

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